El Real Madrid alcanzó la decimocuarta victoria consecutiva en su feudo en esta temporada (3-1) con una remontada ante un Sporting que puso en aprietos al conjunto blanco. El Real Madrid se al gol inicial de David Barral y en unos minutos dio la vuelta al marcador con un plémico tanto de Van der Vaart y otro de Xai Alonso. Más tarde, Higuaín puso la sentencia y devolvió la tranquilidad, aunque con serias dudas en cuanto a su juego.
El Real Madrid que regresaba a la Liga, después de caer en octavos de final de la Champions League, parecía inoperante, sin ganas de realizar un gran partido. El centro del campo del conjunto blanco desapercibido: Xabi Alonso no dirigia el ataque y la presión del Sporting agobiaba las salidas de balón del Real Madrid. El Real Madrid imponía un ritmo lento en su primera mitad
Una primera parte sin excesivas ocasiones por parte de ambos conjuntos. El ataque madridista se movía por las bandas: tanto Marcelo como Arbeloa conducian el balón y subían constantemente. Los centros no provocaban ningún peligro.
Por su parte, el Sporting con la línea defensiva bien adelantada y con un buen repliegue, tenía en manos de Rivera el ataque del Sporting. Por èl, pasaba toda la parte ofensiva, conducía el balón desde la medular y atento a las internadas de los atacantes. Había muchos espacios en el campo porque se abría mucho el Sporting. Aún así, el Real Madrid no aprovechaba esa extensión.
Higuaín y Cristiano eran los únicos jugadores del Real Madrid, que se empeñaban en adelantar a los blancos, pero Juan Pablo bloquaba sin problemas. A los 30 minutos, Cristiano realizó una jugada individual y disparó con el pie izquierdo dentro del área. Fue la primera ocasión madridista, que durante la primera media hora se vio apatía por ambos conjuntos.
El Sporting a través de David Barral tuvo en sus manos, precedido de un pase de Diego Castro, la inauguración en el marcador, pero el tiro fue rechazado. Al filo del descanso, otra vez el portugués culminó una acción personal, pero el disparo salió rozando la portería. Así, llegamos al descanso sin vislumbrar ninguna proeza en colectivo, ritmo lento y sin claridad.
Reanudado el descanso, el Real Madrid continuaba indiferente. El técnico chileno sustituyó al pivote defensivo, Lass, para dar entrada al centrocampista ofensivo, Guti. El descanso y la charla del entrenador no despertó a los jugadores blancos. Sin ganas de morder al rival y el público se impacientaba, porque no se producían las ocasiones.
Una ocasión clara del partido estuvo en la cabeza de Van der Vaart en un buen centro desde la derecha de Higuaín. El balón se fue rozando el larguero. Los aficionados se calmaban. Pero llegó lo peor. David Barral se adentró por la derecha, recibió el pase de Camacho y sin ángulo, fusila a Casillas por la parte de arriba. Golazo y sorpresa.
Pero Van der Vaart contestó al instante. Dos minutos después, empata el Madrid con polémica, ya que el holandés paró el balón con las manos. Chutazo de Cristiano de falta, Juan Pablo rechaza con los puños y Van der Vaart la calma con las manos y fusila.
El Real Madrid se despertó del letargo, comenzó a dominar y a llegar las ocasiones. Juan Pablo perdonó el segundo gol del Real con una buena estirada a tiro cruzado de Marcelo. Tras esta ocasión, Xabi Alonso remató con la cabeza un córner centrado por Cristiano Ronaldo y mandarla a la red.
Los nervios de la parroquia blanca se tranquilizaron. Se presagiaba una goleada. Una estampida blanca, dirigida por Cristiano Ronaldo e Higuaín, parecía instalarse en el Bernabeu. Pero el Sporting no se quería ir de Madrid sin ningún punto. Casillas salvó una oportunidad de De las Cuevas, que buscó cruzar el balón con el interior de la bota tras un buen pase de Rivera. Buen susto.
Instantes después del sobresalto, Higuaín sentenció. Se adentró entre dos contrarios y desde la frontal cruzó rasa para que no evitará el gol Juan Pablo. La controversia volvió a cruzarse. La jugada venía precedida de un supuesto agarrón a Diego Castro dentro del área, aunque en realidad fue un simple forcejeo.
Al estar casi todo decidido, Pellegrini decidió sacar a Granero para poner a Gago y ayudar a la defensa. También realizaron cambios el Sporting: salieron de la partida Carmelo y Kike mateo. Hombres frescos para dar profundidad y, sobre todo, velocidad al equipo.
Raúl jugó los últimos quince minutos para sustituir a Van der Vaart. El holandés no despreció los minutos en los que estuvo en el césped. Sabe aprovechar bien los minutos que juega y realizó un buen partido.
El Sporting tuvo en sus pies el segundo gol. Fallo inconmensurable de Sergio Ramos, al devolver el balón a Casillas, pero Bilic y Diego Castro intentaron marcar. El meta blanco la tocó lo justo y luego Garay terminó por despejar.
El partido se rompió y la historia se acabó. Los últimos minutos no sirvieron para mucho y sólo rectificó la victoria blanca. El Real Madrid seguirá líder con tres puntos por delante del Barcelona ,a la espera del partido de mañana. Aún así, dejó una imagen preocupante.
*artículo publicado en todofutbol.cl
foto: elnuevoherald.com
Firmado: Iñigo Gómez
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