viernes, 18 de diciembre de 2009

Escándalo de corrupción política en el Real Zaragoza

Un documento, al que ha tenido acceso “La Gaceta”, saca a la luz pública definitivamente los intereses constructores y políticos de la cúpula directiva del equipo maño.

Los rumores que circulaban por toda España acerca de la posible presencia de intereses políticos y constructores en el Real Zaragoza, tras la compra de acciones por el actual máximo accionista del Real Zaragoza, Agapito Iglesias, han sido hoy refrendados por la edición de deportes de “La Gaceta”, con la publicación de un extracto de los Estatutos del Real Zaragoza S.A.D, que había permanecido oculto desde su modificación el 22 de enero de 2006 en la Junta Extraordinaria de accionistas.

El Estatuto social de la entidad maña recoge en el apartado “d” finalidades que no tienen nada que ver con lo que, se supone, no es más que un club de fútbol: “La construcción, gestión, proyección y ejecución de toda clase de obra pública o privada”. Asimismo, en el artículo siguiente, se afirma que el Real Zaragoza tiene capacidad para “gestionar, administrar, adquirir, promocionar, enajenar, arrendar, rehabilitar y explotar solares, terrenos, urbanizaciones, locales y viviendas y, en general, toda clase de bienes e inmuebles”.Agapito Iglesias, poseedor, tras la polémica “Operación acordeón”, del 99% de las acciones de la sociedad anónima, es también el máximo accionista de la empresa constructora “Codesport”, muy vinculada desde hace varios años a la construcción de obra pública relacionada con el Ayuntamiento de Zaragoza y, especialmente, con el Gobierno de Aragón.

Desde la llegada del empresario soriano, se han sucedido los nombramientos de personas que han estado vinculadas directamente con el Gobierno aragonés, como lo es Eduardo Bandrés, que se convirtió tras la compra de las acciones en el primer presidente ejecutivo que cobra de la historia del Real Zaragoza y que, antes de introducirse en el organigrama de la entidad, era el consejero de Economía y Hacienda de la DGA.

Los demás nombramientos han ido en la misma dirección: Luis del Sol, el actual jefe de comunicación del Real Zaragoza, era jefe de prensa del Gobierno de Aragón; Santiago Coello, el ex director de la corporación Empresarial Pública del Gobierno de Aragón, ha pasado a ser consejero delegado de “Codesport”, la empresa de Agapito Iglesias; Ángel Moreno Zapiraín, ex director general de Trabajo del Gobierno de Aragón, pasó a ocupar un puesto de secretario en la Fundación del Real Zaragoza. Los nombres relacionados con la política aragonesa dentro del club maño se suceden.

Víctor Fernández, el primer entrenador del mandato de Agapito Iglesias, afirmó recientemente en la “Cadena Ser” que “el problema del Real Zaragoza es que tiene demasiados intereses políticos dentro de su directiva”.

Son evidentes, por consiguiente, los intereses políticos y constructores de la actual cúpula de la directiva del Real Zaragoza. De hecho, la operación de compra de acciones por parte de Iglesias al anterior máximo accionista de la entidad, Alfonso Soláns, vino precedida por el apoyo de las instituciones del Gobierno de Aragón, con José Ángel Biel (vicepresidente de la DGA y presidente del PAR) a la cabeza.

Dejando a un lado los desastrosos resultados deportivos, el Real Zaragoza, ya de la mano del empresario soriano, consiguió que el Ayuntamiento de Zaragoza le recalificara la sede de sus actuales oficinas para la construcción de viviendas. La demanda de una recalificación de la Ciudad Deportiva y los intereses por la construcción de un nuevo estadio de fútbol también forman parte del entramado de corrupción político-constructor que ha acabado con el desencanto de gran parte de la afición zaragocista respecto de su actual directiva.

La idea del Gobierno de Aragón fue, desde el primer momento, que Agapito Iglesias, junto con Emilio Garcés, quien cedió los derechos de sus acciones al empresario soriano, pudieran dirigir desde la cúpula directiva del Real Zaragoza los proyectos de construcción del nuevo estadio y los servicios y viviendas que conllevarían. De esta forma, los “pelotazos” tendrían el argumento de estar obligados ante la precaria situación económica del Real Zaragoza, y el propietario de la empresa “Codesport” recibiría un trato favorable en la concesión de contratos de ejecución de obras en el futuro. La crisis económica ha impedido, por ahora, que los trabajos de construcción de viviendas y el nuevo estadio se hayan adjudicado.

Firmado: Carlos Larroy
Fuente: "La Gaceta" y Cadena Ser.
Foto cedida por "losblanquillos.com"

4 comentarios:

Rubén dijo...

Soy de Zaragoza y zaragocista... Es una pena que nos estén haciendo esto, lo cual está generando que seamos odiados como afición y equipo en casi toda España.

Sin embargo, desde hace varios siglos, la política nunca se ha preocupado por los sueños y las emociones de su pueblo.

Tanto menos lo harán unos trepas advenedizos sobre una afición centenaria.

Un saludo y muchísimas gracias por la información. Espero que llegue a todos los rincones posibles.

Anónimo dijo...

Gracias a ti por leernos. Esto tiene que llegar a todos los lados, Rubén.

Saludos.

DEDE dijo...

he leido el articulo y nada deberia sorprendernos aunque haya que reconocer que la imaginacion no tiene limite para esta gente.
Pero que se hace ahora que se tiene prueba de lo que muchos sospechaban desde el inicio ?
Esto es legal ?
Quien debe denuciar ?
Alguien va a presentar querella ante un juez ?

Un saludo a todos

rAFAx dijo...

VERGÜENZA!!!!!