El Barça gana pero sigue sin convencer

Por Nilo Trugeda



El Barça gana, pero no convence. Venció por 2-0 con dos goles de Messi, en un partido en el que los azulgrana no mostraron su mejor versión, y lo peor es que aún están muy lejos de ella. Un Barça que jugó con un ritmo muy lento, pero contó con la posesión. El equipo danés tuvo buenas ocasiones para marcar, pero la mala fortuna lo evitó.

Como nos tiene acostumbrados el equipo de Guardiola últimamente, los partidos tienen dos caras, una buena y otra mala. La buena fue en la primera mitad, un equipo que dio la cara con la notable ausencia de Xavi. Gozó de buenas ocasiones, y la cuenta podría haber sido más amplia si Villa, Messi, o la mejor versión de Andrés Iniesta hubieran materializado alguna ocasión más.

El primer gol de la noche, fue un golazo de Messi un disparo desde fuera del área se coló por la escuadra derecha de la portería de Willand. El Copenhague, tuvo su mejor ocasión en una rápida contra, cuando N´Doye se paró incomprensiblemente, cuando estaba sólo.

La segunda parte el equipo danés apretó un poco más, y el Barça se dejo llevar. Las mejores ocasiones fueron para ellos, especialmente un disparo al travesaño, y un posterior remate de cabeza que incomprensiblemente se fue desviado de la portería.

Villa tuvo más ocasiones, incluido un disparo a bocajarro, pero no era su noche. El gol se le resiste, pero no debe preocuparse, mientras siga creando ocasiones como las de ayer el gol acabará llegando.

La noche terminó bien gracias a Messi, en el descuento. Un balón que le llegó al área pequeña y acabó rematando para enviar el balón al fondo de la red. Xavi jugó 20 minutos, y se resintió de sus molestias, con lo que causará baja el próximo sábado frente al Zaragoza.

Lo más destacable fueron las actuaciones de los dos laterales, Alves y Abidal, que dieron una pizca de velocidad al juego, y ayudaron a desatascar al equipo. Además Iniesta volvió a cuajar un gran partido, y Mascherano parece que se va adaptando al estilo de juego. Pero a este Barça aún le queda mucho por crecer para llegar a su verdadero nivel, y lo más preocupante es que los jugadores están agotados en este principio de temporada. Esperemos que Guardiola sepa sacar adelante al equipo.

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