Las derrotas de Madrid y Barça frente a rivales que pretendían asegurarse la permanencia no hace si no confirmar que la lucha por la Liga (aún por resolverse de forma definitiva) es la parte de la competición menos interesante ahora mismo. En cambio, los puestos europeos siguen sin estar definidos y por abajo constantemente cambian las posiciones entre los equipos. Es dificil realizar pronósticos porque cada jornada se demuestra que no se parece en nada a la anterior.
Descartando el empate sin goles entre Levante y el Sporting, el resto de encuentros mantuvieron cierto interés solo por el simple hecho de que todos todavía se juegan algo. Particularmente interesantes fueron los enfrentamientos directos entre equipos con un objetivo común: Málaga-Hércules o el Espanyol-Athletic.
En ambos casos los conjuntos locales impusieron su poderío y derrotaron a sus oponentes. En el caso de los pericos se demostró que todavía no han tirado la toalla de sus opciones europeas y, por ello, consiguieron vencer a un Athletic algo rácano en su planteamiento.
En cuanto al conjunto malagueño, lograron remontar un tempranero gol en contra y así pudieron abrir brecha con unos alicantinos cada vez con menos opciones (a cinco puntos) de salvarse. Baptista, una vez más, fue la clave de un resultado enormemente positivo para los de Pellegrini.
El tercer clasificado, el Valencia, volvió a las andadas y salió derrotado del Reyno de Navarra. Los rojillos dejaron claro quién tenía más ganas por ganar, aunque su fútbol fue el propio de un equipo con la soga al cuello. Gracias a esto, la posición clasificatoria de los valencianistas se ve cada vez más amenazada mientras que los locales salen del descenso a costa del Getafe.
Precisamente fue el Villarreal el que situó a los madrileños en esta complicada posición ya que, contrariamente a lo que se pensaba, no lograron aprovechar el supuesto cansancio y desmotivación castellonense tras la goleada europea. El nerviosismo de ambos fue palpable en el Madrigal, pero el submarino supo no desesperarse y acabó hallando el triunfo que necesitaba a costa de un conjunto en situación crítica.
También hubo dos destacados triunfos visitantes en la zona europea a costa de equipos que se hallan en la zona baja de la clasificación. Estamos hablando del 0-1 del Atlético al Hércules y al triunfo, por el mismo resultado, del Sevilla frente al Almería.
En el caso del duelo andaluz, se confirmó que los almerienses están ya en Segunda salvo milagro puesto que ni siquiera la suerte le acompañó (el árbitro no señaló un penalti a su favor que hubiera cambiado el resultado). Aun así, los de Manzano mejoraron con respecto a sus últimos compromisos ligueros.
En Riazor tuvimos un partido entre un equipo local que va en línea descendente y un Atlético que se apuntala entre los que ocupan zona de Europa League. Agüero fue, una vez más, parte indispensable del triunfo rojiblanco frente a un Depor hundido y sin capacidad de reacción.
Finalmente, reseñar que el Racing también está ya bien encaminado hacia la salvación tras ganar a un Mallorca que se mostró inferior en todo momento. Los racinguistas realizaron un partido bastante completo que les aleja de eventuales complicaciones.
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