Duelo de alta calidad, con el premio final para el Barcelona, que ganó el partido 1-0 sin deslumbrar a los presentes. Se preveía un enfrentamiento, marcado por las diferencias individuales de los jugadores: Cristiano Ronaldo, Kaka contra Messi y Henry, que sustituyó a Ibrahimovic en el inicio del partido.
Fue un partido intenso, inolvidable por su igualdad, con alternativas en el juego y grandes intervenciones de los dos guardametas, incluso los dos acabaron con diez hombres. ¿ Qué más se puede pedir al gran clásico de la Liga española ? Ninguno de los dos se fue descontento: el Madrid mejoró sus prestaciones y el Barça recuperó el liderato. Seguramente, fueron los cambios y las innovaciones tácticas de Guardiola y Pellegrini las que desnivelaron el encuentro.
Las primeras ocasiones vinieron del conjunto blanco, Cristiano aparecía en el área, tras pase de Kaka pero le faltó acierto. Lo mismo le pasó Messi en la segunda parte en una internada por banda izquierda. Los dos cracks salieron de inicio, aunque aparentemente no se resintieron de sus lesiones, pero Pellegrini sustituyó al portugués mediado el segundo periodo.
Guardiola sorprendió al no alinear desde el comienzo a Ibrahimovic, pero en el segundo periodo sustituyó a Henry. Este cambio fue decisivo, porque a los cinco minutos de saltar al campo, remató un centro venido de Alvés, que cuajó una actuación irregular, sobre todo en su enfrentamiento con Cristiano Ronaldo.
El Real Madrid intentó reaccionar, espoleado por la expulsión de Busquets, a falta de media hora para el final. Le faltó acierto y se encontró con una buena defensa, comandada por Piqué y Puyol, el mejor jugador del partido, al abortar dos clarisimos goles del Madrid.
Un partido, de los que da gusto ver y dan ganas de que se repita más veces a lo largo del año. Aunque faltó gol en ambos equipos, se vislumbró grandes momentos de inspiración colectiva.
No hay comentarios:
Publicar un comentario