¡ Somos campeones del mundo !

Por Pablo Vega.

Sin complejos, sin miedos, con la euforia de la victoria que nos hace ser campeones. Así se han levantado esta mañana los españoles que ayer vivieron un día histórico, en el que vieron, sufrieron y disfrutaron con su selección.

Después de la fiesta, toca hacer balance desde todavía la incredulidad de muchos de sentirse campeones. Hemos roto tópicos, costumbres y maleficios varios ( perder el primer partido, un campeón europeo fuera de nuestro continente, el hecho de llegar como favoritos...)

Sufrir se ha sufrido, ganar siempre cuesta, sobre todo en citas de nivel. A pesar de la dureza holandesa y la permisividad arbitral, especialmente vergonzosa en la acción de De Jong sobre Xabi Alonso, este grupo ha sabido sobreponerse a las dificultades y no rendirse sin dejar de traicionar su estilo. A pesar de una primera fase dubitativa, el grupo se creció y cimentó su triunfo en un juego colectivo y una consistencia defensiva que ningún equipo consiguió igualar.

La final fue un partido feo, bronco pero que nadie va a olvidar. Supone la culminación de un sueño, la culminación de un objetivo largamente soñado y esperado pero nunca materializado: ser los campeones del mundo de fútbol. Era la joya de la corona de una racha triunfal en los últimos años del deporte español, que es el que nos ha conseguido aliviar las penas de una situación complicada para muchos en las que el deporte sirve de bálsamo.

El sentimiento de unión de todo un país se logró porque estos 23 jugadores son una piña, en la que las individualidades se apoyan en los demás y forman parte de un todo. Ha sido un Mundial marcado por el fracaso de grandes individualidades que no tenían un conjunto trabajado detrás ( Rooney, Cristiano, Messi, Drogba, Eto'o, Kaká...). Los egos se deben poner en base al colectivo, y eso es algo que lo ha demostrado con creces.

Aparte de la innegable calidad humana del grupo, algo de lo que ya se ha hablado muchos, gestos como los de Iniesta hacia Jarque y los del banquillo celebrando todo juntos, como si aceptaran su papel secundario, son los que llevan al triunfo.

Un reconocimiento desde aquí hacia Vicente del Bosque. Le hemos criticado en algunas ocasiones con excesiva dureza, hemos dudado de sus decisiones tácticas, pero no sólo es un tipo con buenas maneras, también es un gran entrenador. Un hombre que sabe leer los partidos perfectamente y que ha hecho las alineaciones y los cambios que hacían falta en todo momento. También se agradece su tranquilidad, su capacidad de caer bien a todo el mundo. Pocos pueden hacer eso.

Y como no, los 23 campeones. Unos más y otros menos, pero no podemos dejar de estar agradecidos a este grupo de jugadores. Un conjunto brillante técnicamente, versátil, que sabe practicar un gran fútbol sin cejar en su idea. Que supo sobreponerse a las críticas, a los malos momentos, que ha tirado de todo su repertorio para conquistar el Mundial que nos merecíamos. Ya podemos lucir en nuestra camiseta la estrella con orgullo de haber sido los mejores al menos una vez.

Casillas ( que se debe sentir uno de los hombres más felices y afortunados del mundo en estos momentos, como capitán y persona ), Sergio Ramos ( reivindicándose con un gran Mundial ), los portentosos centrales Piqué y Puyol ( la garra y la casta personificadas ), el subvalorado Capdevila, el discutido pero finalmente intocable pivote de Busquets ( que parece que lleva toda la vida en la selección ) y Xabi Alonso ( el rey de los desplazamientos en largo ), el excelso Xavi ( el timón, el arquitecto ), Villa ( gol a gol hasta la final, peleando siempre como un jabato ), Pedro ( alucinante su trayectoria en este año y medio ) y el héroe de la final Andrés Iniesta ( un momento para la historia de España ).

No sólo eso: también Reina ( una de las claves del triunfo de la Roja desde el banquillo ), Valdés, Arbeloa, Marchena ( un auténtico talismán ), Albiol ( lamentándolo mucho, el único jugador de campo que se ha quedado sin minutos ), Javi Martinez ( todo el futuro por delante ), Navas ( una de las mejores armas como suplente ), Silva ( ha perdido protagonismo, pero su clase no se la quita nadie ), Mata ( un puñal por banda ), Cesc ( su aportación como jugador número 12 es indiscutible ), Llorente ( fundamental su aparición contra Portugal ) y Torres ( no ha sido su Mundial, pero siempre ha ayudado en ataque con su sacrificada labor ).

Es el triunfo de todos, el triunfo de España. Juntos lo hemos conseguido. Enhorabuena y felicitaciones a todos los que habeis vivido esto.