miércoles, 17 de febrero de 2010

La maldición pervive

En Lyon se vieron los malos presagios del Real Madrid: decepcionante juego, lamentable resultado, las amonestaciones a Xabi Alonso y Marcelo, que no podrán jugar en la vuelta en el Bernabeu y la frustación de sus estrellas. En los partidos con seria dificultad para pelear por la victoria, es cuando más se le necesita como Cristiano Ronaldo, Kaká, Higuain y Benzema. No estuvieron a la altura, sobre todo Kaká, inoperante en la conducción del balón, pobre ayuda defensiva y sin resultado en la posición delantera.

El Lyon manejó el partido de principio a fin. Defendió en un nivel extenuante, sin dejar espacios a la ofensiva madridista. Marcelo, en su versión adversa, no cuajó un partido a su altura. Tanto Delgado como Lisandro le dieron una mala noche a la defensa madridista. El brasileño recibió una amonestación y fue sustituido en el descanso.

El entrenador, Pellegrini introdujo un cambio, con respecto a las anteriores alineaciones: Mahamadou Diarra, sutituyó a Lass. Esa modificación no demuestra la derrota al tratarde de dos mediocentros defensivos. El Real Madrid fue superado en todos los niveles: el Lyon, un equipo dinámico, laborioso y a la vista del contragolpe.
El gol de Makoun evidenció lo que fue el partido. Arrebató Boumsong ante la calma de Granero, apareció Makoun sin resistencia y elaboró el disparo. Remate excepcional, inacalzable para cualquier portero. Fuerte disparo en la escuadra derecha. La jugada definió las continuas transiciones francesas, sentada en una defensa fuerte, sin contratiempos y unos delanteros con determinada peligrosidad.

Incómodo en el partido, Xabi Alonso perseguido constantemente, no vio la posibilidad de superar la presión del Lyon. Los pases no llegaban, o en su caso, defectuosos, complicados para controlar. Hizo una tarea impecable el conjunto francés.

Delgado, insistente durante el partido, estuvo a punto de marcar en una impresionante volea que fue al palo. Asustó al Madrid, que no reaccionó. No aprovecharon en los momentos rotos del partido o equilibrados, para empatar. Pellegrini sacó al campo a Benzema, aplaudido por su antingua afición, pero no mejoró el panorama.

Partido propio de la Champions League, vivo, sin tregua. El Real Madrid lleva años sin superarlos. Cuenta sus visitas por derrotas y sin ningún gol a favor. En estos partidos, es necesario la participación de los grandes. Los que solucionan los problemas. Pero esta vez, decepcionaron todos: Cristiano Ronaldo, Kaká, Benzema e Higuain. Es extraño que se estrellen a la vez.

Cristiano Ronaldo dejó un buen remate bloqueado con una estirada impresionante de Lloris. Higuain no aprovecho la mejor ocasión madridista, que se quedó solo mano a mano con el portero y no logró resolver. Pocos minutos después fue sustituido por Benzema. Aún así, los centrales del Lyon estuvieron atentos y le controlaron a la perfección.

El peor parado ayer fue, sin duda, Kaká. Vivió una noche triste, impotente sin poder ayudar a su equipo en tu tarea ofensiva. Cada pase, regate... era malogrado por la defensa francesa. Tampoco colaboró en la parte defensiva, donde el Madrid necesitaba alguna aportación. En su posición como centrocampista, para ayudar a la salida del balón con Xabi Alonso y Granero. No lo hizo. Al final, acabó en la banda izquierda, donde se podía sacar ventaja a la rapidez y halibidad. Nada. No incomodó a Reveilliere y siempre tomó decisiones propias sin ninguna solución.

En Lyon el equipo se hundió, no logró salvarse de la herida del primer gol y, aunque lo intentó (con pocas posiblidades), el Lyon se resistió. Ya son cinco eliminatorias perdidas en Octavos, la maldición madridista se mantiene.

Firmado: Iñigo Gómez

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