Además de la cansina y repetitiva polémica arbitral de esta semana entre la prensa de Barcelona y la de Madrid, si algo ha marcado el devenir del club azulgrana han sido las cada vez más numerosas bajas ( y todas ellas en la retaguardia ) que deberá solventar Guardiola para el partido del sábado contra el Atlético.
El goteo ha sido constante desde el sábado pasado cuando Piqué y Márquez fueron expulsados en el transcurso del encuentro contra el Getafe. Ya previamente, Alves recayó de su lesión en el calentamiento previo y estará unas tres semanas sin jugar.
Durante el partido, el propio Touré Yayá cayó también víctima de otra rotura muscular, en este caso en el adductor izquierdo, por lo que tuvo que ser sustituido y no podrá participar en ningún encuentro en las próximas dos semanas.
Su compañero Eric Abidal, en un gran estado de forma, estará de baja aproximadamente dos meses justo cuando está a punto de comenzar el momento culminante de esta temporada a causa de una rotura del abductor izquierdo que le apartará de los terrenos de juegos por dos meses.
Finalmente, ha sido este miércoles cuando el central ucraniano Chigrinski, una de las incorporaciones más decepcionantes de la Liga española, se ha roto el biceps femoral y no podrá estar presente de titular ( como todo parecía indicar ) contra el Atlético.
El técnico azulgrana cuenta, en estos momentos, con sólo tres defensas del primer equipo para el encuentro en Madrid: Puyol, Milito y Maxwell. Deberá recurrir a alguno de los canteranos que ha probado prácticamente en amistosos para cubrir uno de los huecos: Fontás, Muniesa...
Lo que sí se sabe es que el representante de Cesc ha desmentido tajantemente la información que algunas radios ( Ona FM y Cadena SER ) han dado a conocer en las últimas horas: el supuesto acuerdo verbal del propio jugador con el Barça para vestir su camiseta la próxima temporada. No hace falta ser un lince para adivinar que el proceso preelectoral tendrá como principal atractivo la figura del ex canterano. Este verano presenciaremos un nuevo culebrón en el que, para que las cosas acaben bien, habrá que vencer la resistencia del Arsenal para dejar escapar a su capitán, puesto que, por parte del jugador, las cosas parecen mucho más fáciles.
Firmado: Pablo Vega.
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