viernes, 5 de noviembre de 2010

La perseverancia y el éxito

Por Alex Barbero



Se fue Roberto Carlos y con él lo que representaba para el Madrid. La banda izquierda del Bernabéu quedó huérfana a esperas que un padre adoptivo la volviera a acoger. La afición del Madrid ha añorado ese puesto y deseaba que el sucesor de uno de los mejores jugadores de la historia, estuviera a la altura del Madrid. Bien, ya ha aparecido el jugador en quien abdicar

Marcelo nunca ha sido del gusto de la grada. Siempre se esperaba que algún ilustre lateral con alma ofensiva pero oficio para defender se encargara de llevar el testigo dejado por Roberto Carlos. En la agenda del Madrid era común apreciar la presencia de alguno de los mejores laterales del mundo. Se hablaba de traspasos millonarios, contratos estratosféricos, sueños imposibles que finalmente quedaban en el olvido con el plazo cerrado de los mercados. Marcelo llegó sin hacer mucho ruido, como proyecto de futuro o como posible futura venta. Joven y perseverante se fue haciendo un hueco en el equipo. Su espíritu trabajador le hizo congeniar a la perfección con sus compañeros y además, le garantizaba un puesto de titular el domingo. Aún así no convencía a la grada. No se dejaba ver por la defensa todo lo que a los madridistas les gustaría. No ofrecía una salida fiable del balón y tampoco garantizaba el éxito en sus continuas subidas. Pero el club no movió ficha y no contrató a nadie para suplir al bueno de Marcelo.

Juande Ramos en su efímera etapa dirigiendo al club de Concha Espina dio un paso al frente y colocó a Marcelo como extremo izquierdo. Su alma de lateral le hacía sentirse incómodo en una posición tan adelantada, algo que contrastaba con su rendimiento en dicha posición. Se veía en él a un extremo talentoso, hábil y agudo que sorprendía a laterales y defensas con sus filigranas, sus entradas por el costado y sus precisos centros. Parecía que había encontrado el sitio.

Pero la temporada siguiente volvió al lateral ya que la junta directiva comandada por Florentino Pérez había realizado transacciones suficientes como para copar el medio campo con excelentes futbolistas. Sus actuaciones en la defensa fueron irregulares, al igual que sus intervenciones ya que el fichaje de Arbeloa le cerraba un poco las puertas. El equipo merengue no estuvo a la altura aquel año por lo que no se puede achacar nada a Marcelo, ya que el resto del equipo tampoco realizó la temporada idónea para alzarse con un título.

Este verano se volvía a hablar de laterales izquierdos que no dejaran en ridículo el recuerdo de Roberto Carlos. Con el mundial se destaparon algunas figuras que podían haber encajado en el engranaje madridista, pero nuevamente se quedó la puerta cerrada y el lateral se le quedaba Marcelo. No ha habido una opción más sabia. El brasileño está rindiendo a un nivel espectacular. Su ayuda al equipo la veo tan mayúscula como la contribución de Ronaldo, Di María o Carvalho. Ofrece opciones que nunca antes había ofrecido. Se destapa con descaro en el ataque, subiendo con confianza y optimismo, quebrando a cualquiera que se cruce por su paso y terminando la jugada, bien por un buen pase o finalizando con un disparo. Consigue que los compañeros se vuelquen sobre ese lado para desahogar la presión. Saben que Marcelo no la va a perder, que se encuentra en un estado de forma envidiable y que su seguridad en sí mismo es una baza importantísima para el equipo. Además estaba su asignatura pendiente, la defensa… Bien pues en esta reválida Marcelo ha sacado por lo menos un notable. Su esfuerzo por mejorar le han llevado a alzarse como uno de los pilares de este Madrid. Nadie se imagina ya el once sin Marcelo porque todos saben que es imprescindible para un equipo que puede llegar lejos. La gente ya se ha olvidado de fichar laterales, veremos si también se “olvidan” de Roberto Carlos.

No hay comentarios: