Rafa Benítez se encuentra ante una tarea titánica, casi imposible. Si superar lo que hizo Mourinho el año pasado es imposible, igualarlo es casi tan dificil como lo primero. Bien lo sabe el Barça del segundo año de Guardiola, cuyos pequeños fallos provocaron críticas y decepciones ante objetivos que estuvieron cerca de conseguirse.
Ahora, este tropezón se justifica como un encuentro de pretemporada en el que no es la primera vez que el campeón de la Champions cae derrotado por la Europa League. Pero unos árboles no deben dejarnos tapar el bosque: el Inter sorprendió el año pasado con su pegada y presión asfixiante que desarboló a equipos más técnicos, especialmente en la competición europea.
Mientras, el Atlético ha encontrado la calma y la estabilidad que llevaba perdida desde hace muchos años. Precisamente, la situación crítica del año pasado se ha tornado en una racha triunfal, en el que el club colchonero cuenta sus finales como éxitos ( incluso a pesar de perderlas, como en la Copa ) y la confianza se ha recuperado de la mano de un hombre tan cabal como Quique.
Lógicamente, si logras que hombres como Reyes, Agüero y Forlán rindan a su mejor nivel, además de las apariciones de Domínguez o De Gea ( luciéndose ayer con el penalti de Milito ), tienes mucho ganado. De hecho, por los fichajes y el nivel de la plantilla este equipo debería ser el más firme aspirante al tercer puesto en la Liga, e incluso dar alguna sorpresa este año a los dos "grandes" que parecen imbatibles pero que también pueden caer a partido único. Como le pasó al Inter...
Descartado ya el control del balón por parte italiana, los rojiblancos llevaron en sus botas el peso del partido y supieron lavar y guardar la ropa, no fuera ser que en una pérdida de balón ( algo de lo que todavía pueden mejorar, la circulación de la pelota ) se pusiera a prueba la contundencia defensiva de una zaga puesta en el disparadero los últimos años.
Pese a ello, el oficio del campeón europeo parecía contener las embestidas atléticas a base de un trabajo defensivo en el que Eto'o volvía a aparecer y en el que una alineación aparentemente ofensiva se convertía en una muralla sin el balón. La igualdad se rompió en la segunda mitad, con un conjunto madrileño iba a más y que confirmaba su seriedad con un atrevimiento que rompió las lineas defensivas de las italianas.
El doblete europeo del club español confirma las positivas perspectivas de este año, que puede convertirse ( continuarse ) como otra gran temporada atlético. Por otra parte, el Inter de Benítez debe reciclarse, cambiar planteamientos sin cambiar el estilo, seguir con el hambre y la ambición que quizá faltó en algún momento ayer. Con este pequeño fracaso, los hombres del entrenador madrileño se quedan sin la posibilidad de igualar al Barcelona del 2009, pese a ello, la ventaja es que tiene mimbres suficientes como para seguir triunfando, independientemente de quien les dirija.
El Atlético es el gran triunfador de este duelo, un partido quizá intrascendente para muchos pero que les permite cobrarse una deuda, otra más, con las competiciones europeas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario