España enseño sus cartas en el último test antes del Mundial. Y mejor no lo pudo hacer. España recuperó su mejor versión justo antes del Mundial y encajaron seis goles a los polacos. Fernando Torres se estrenó con un buen tanto tras dos meses ausente. Iniesta deslumbró en la primera mitad, aunque se marchó con molestias en el isquiotibial de la pierna derecha. Hay razones para soñar.
España salió con el once de gala, con Casillas; Arbeloa, Piqué, Puyol. Capdevilla; Xabi Alonso, Xavi, Busquets; Iniesta, Silva y Villa (sin Sergio Ramos). No hubo sorpresas. Por parte de Polonia, salieron Kuszcak; Dudka, Zewlakow, Glik, Wojtkowiak; Murawski, Peszko, Miejzejewski, Lewandowsky, Blasczykowski y Novak.
Comenzó presionando al rival, Polonia, a la mínima que perdía el balón. No quería complicaciones. A los pocos minutos, la situación la controlaba España, mientras que los polacos estaban cerrados.
Xavi, como siempre, haciéndose con el balón, muy ayudado con Xabi Alonso, que sacaban el balón con bastante facilidad. Veíamos a la plantilla con ideas, y no abusando de las salidas de balón de los defensas como en los anteriores partidos.
Iniesta, se erigió como protagonista en los primeros diez minutos. En una contra de España tras una oportunidad de Lewandowsky en el vértice del área, cogió la bola Iniesta y salió como un tiro. Se adentró en el área frontal, pero su pase a Silva, no llegó. Nos olvidamos de su lesión, porque está como un “toro”.
Polonia no bajaba los brazos. Centro peligroso de Dudka que despejó Piqué dentro del área. Los polacos mostraban sus recursos. Pero con España es muy difícil manejar el partido y que no lleguen las ocasiones claras. Y así fue. Primera oportunidad clara, Villa no desaprovechó. En un centro por la izquierda de Iniesta, anterior a una buena jugada, lo remató Villa con ayuda de un defensa.
El manchego, que está en plena forma, seguía dejándonos buenas jugadas. Minutos instantes al primer gol, Iniesta realizó un excelente pase elevado desde la medialuna del área para entregársela a Xavi. Éste le regaló el gol a Silva, que solo tuvo que empujarla. ¡Vaya espectáculo en la Condomina!
En 15 minutos el nombre propio era para Iniesta. Revolucionó el partido, con sus regates, pases y su gran maestría para ver pases que otros no podrían realizar. Se jugaba a primer toque en el centro del campo para Villa, se estaban luciendo. No había rival.
Aún así, Casillas se ejercitó en una buena oportunidad polaca. Gran parada para atajar un disparo que iba escorado a la escuadra. Demostró el capitán quitar la polémica en la portería con una gran estirada.
España seguía tocando con calma, sin la presión del rival. Combinaciones entre bandas, sobre todo por la izquierda, donde Iniesta se encontraba excepcional. Silva, también intervenía, pero más en área. En el mejor momento del manchego, saltó la noticia. Iniesta tenía que marcharse del campo con una gran ovación, y salió Pedrito. Pero todo fue precaución, arrastraba ligeras molestias en el isquiotibial de la pierna derecha. Estará pendiente de evolución y no se descartará que se le realicen mañana unas pruebas.
El guión del partido no cambió. Dominó España y llegamos al descanso ganando con solvencia ante una Polonia, que pocas opciones ha podido obtener para asustar a España. Estuvo marcada por el buen juego y por la increible actuación del manchego Iniesta.
Al inicio de la segunda mitad, Polonia intentaba jugar con más tranquilidad. Y la presión de España aumentaba. Villa seguía intentando, pero se malograba las ocasiones de gol. Disparo del asturiano a los laterales de la red. A los diez minutos, en una falta directa sobre Xabi Alonso se convertiría en gol. Una jugada muy bien ensayada, Xavi cedió el balón raso en la medialuna del área, para que Xabi Alonso disparara, tocó en un jugador rival y se coló al fondo de las mallas. 3-0.
La Condomina se creció y los aficionados españoles estaban disfrutando del espectáculo. Vicente del Bosque decidió sacar a Cesc Fábregas, Jesús Navas y Sergio Ramos y sustituyeron a Xavi, Arbeloa y Silva.
No llevaba ni cinco minutos en el campo Cesc Fábregas, cuando no desperdició su mejor ocasión. Xabi Alonso cedió un pase precioso y Cesc lo controló dentro del área para batir al guardameta polaco con un tiro cruzado. Seguíamos sumando:4-0.
Los tres jugadores salieron “hambrientos” y ayudó a que España mantuviera un gran ritmo. Se dio frescura y profundidad al equipo. En el minuto 66, salió David Villa para dar la entrada al “esperado” Fernando Torres. Recibió una gran ovación el heroé de Viena.
España tocaba y tocaba. No se cansaba. Aparecía Jesús Navas por su banda derecha y Cesc la pedía constantemente para adentrarse como mediapunta. Tenían ganas. Gran jugada de Cesc, que cedió al hueco por la banda, la controló Pedro y centró para que Torres rematara de primeras. Golazo del madrileño.
A diez minutos del final, para brindar la gran noche de la Selección Española, Pedro controló un balón en el área y la picó con maestría para marcar el sexto. Set español. Buena imagen antes del Mundial. No se le notaba a Fernando Torres su gran ausencia en estos dos meses y se marchaba como quería por la banda izquierda. Eran buenas noticias de La Roja. Casillas no tuvo nada de trabajo en la segunda mitad, casi no le incomodaron los polacos.
Polonia estaba desorientada ante la gran estampida española y la mejor noticia sería el pitido final. La selección de Vicente del Bosque llega al Mundial metiendo medio recordando la pasada Eurocopa.
*Foto: as.com
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