viernes, 25 de junio de 2010

España se mete en octavos en un partido desigual

Por Pablo Vega.



La selección deja sensaciones encontradas en esta primera fase, pero hoy terminó todo con final feliz. Los jugadores mantuvieron el estilo a ratos, con un esquema ligeramente cambiado con respecto a las dos jornadas anteriores: un 4-3-3 con Torres, Villa e Iniesta en el ataque.

La diferencia es que contra Chile todo salió de cara y luego se supo controlar la situación con la diferencia a favor. El propio resultado del Suiza-Honduras favoreció el juego de ambos conjuntos, les permitió jugar con margen y tranquilidad. Incluso pudo sospecharse en los últimos minutos que el 2-1 era de alguna manera un marcador pactado por ambos.

En un primer momento, las cosas parecían estar del lado chileno, el control del partido y el dominio del balón eran controlados por los de Bielsa. A ellos se les veía con mucha intensidad, las ideas claras, abriendo por las bandas y anulando a los creadores del juego español. La tensión del duelo se palpaba en cada pase equivocado, en las constantes interrupciones y la poca fluidez de unos y otros.

En una jugada en la que "La Roja" estaba replegada, un pase en largo de Xabi Alonso a Torres ( otra vez se coqueteó con un juego mucho más directo que el famoso "tiqui-taca" ) provocó la salida de Claudio Bravo, que rechazó un balón que acabó en pies de Villa el cual, sin margen para pensarselo, engatilló un tiro desde 35 metros que acabó colándose en una portería sin dueño.

Desconcertados por el mazazo, aun así los chilenos no se desordenaron pero se fueron encontrando con un gran Busquets y un Iniesta que cada vez iba a más. El nivel de juego seguía sin ser bueno y el encuentro todavía no estaba del todo aclarado, pero una selección mucho más práctica que en otras ocasiones buscó y encontró el segundo en una combinación entre nuestros tres jugadores más ofensivos que culminó el albaceteño. Ni siquiera los chilenos pudieron creerse ir perdiendo por dos goles, además de que una expulsión injusta les puso muy cuesta arriba el empate. Torres tropezó con Estrada, que anteriormente se había empleado con dureza, y el árbitro interpretó mal la jugada y dejó a los sudamericanos con uno menos.

Un panorama dificilmente mejorable, pero con un juego discreto, dejaba a España como primera de grupo y Chile en el segundo lugar. El panorama ya no cambió para nada en el grupo H, aunque los chilenos intentaron la remontada hasta que se quedaron sin gasolina y España manejó el partido a placer con el cambio de Cesc con Torres ( otra vez desafortunado en la definición ), juntando cinco centrocampistas en la media.

Un doble cambio chileno hizo que, durante los primeros minutos del segundo tiempo, el encuentro volviera a dar otra impresión. Millar sustituyó a Mark González, que había desperdiciado una gran oportunidad en la primera parte, y nada más comenzar un tiro desde fuera del área acortaba distancias.

El empate les hubiera puesto otra vez primeros, pero los chilenos estuvieron en la segunda mitad ( a diferencia de la primera ) a merced del toque español. Ninguno de los dos arriesgó por miedo a encajar otro gol que cambiara una situación favorable a ambos, y las cosas se quedaron tan cual sin apenas incidencias que pudieran alterar el status quo.

Suiza y Honduras protagonizaron el duelo que dejó a ambos sin gol y sin clasificación, los dos fallaron ocasiones claras y, especialmente los suizos, tuvieron la ocasión de clasificarse y la desperdiciaron. Ninguno de los dos ha merecido pasar, por un nivel de juego más bajo que tanto España como Chile, así que nadie les echará de menos, por los méritos contraidos, en cuartos de final. Ni siquiera la emoción estuvo presente hasta los minutos finales, lo que denota el nivel del encuentro.

En el Grupo G, la última jornada del "grupo de la muerte" fue absolutamente intrascendente, también contra todo pronóstico. La situación no se alteró en nada y el encuentro entre Brasil y Portugal se culminó con un 0-0 que dejaba a uno primero de grupo y al otro como el segundo. No se vio un buen partido, las individuales no destacaron y las defensas fueron lo mejor de un partido marcado también por su dureza.

Costa de Marfil, la aspirante a destronar a Portugal como acompañante de la canarinha no tuvo el milagro que le hubiera clasificado. Le metió tres a los débil norcoreanos por mediación de Toure Yayá, Romaric y Kalou. Sin embargo, al llegar solo con 2-0 al descanso las posibilidades ya eran casi nulas. El fútbol de los africanos fue excesivamente espeso y su falta de convicción les quitó cualquier opción. Drogba fue sometido a un marcaje específico y no pudo destacar, en un Mundial que vuelve a acabarse para él demasiado pronto, como hace cuatro años. Su buen comienzo se ha visto contrarrestado por dos partidos para olvidar.

En conclusión, el próximo martes veremos el partido España-Portugal ( uno de los enfrentamientos más atractivos de los octavos de final ) y, a su vez, el Brasil-Chile ( más igualado de lo que aparenta en un primer momento ) será el lunes.

España: Casillas; Sergio Ramos, Piqué, Puyol, Capdevila; Busquets, Xabi Alonso (Javi Martínez, min. 73), Xavi, Iniesta; Villa y Torres (Cesc, min. 55).

Chile: Bravo; Isla, Ponce, Medel, Jara; Vidal, González (Millar, min. 45), Estrada, Valdivia (Paredes, min.45), Jara; Alexis Sánchez (Orellana, min. 65) y Beausejour.

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