Por Iñigo Gómez Zubeldia
El Barcelona y el Liverpool llegarón a un acuerdo esta mañana para el fichaje de Javier Mascherano al club blaugrana por 4 temporadas. El precio del traspaso se ha tasado en 5,5 millones de euros al año.
El fichaje de Mascherano refuerza muy bien la plantilla tras la salida de Yayá Touré al Manchester City. Dicen que las comparaciones son odiosas, pero sí que hay que aceptar que Touré aportaba polivalencia, centimetros a la ahora de atacar y muy seguro atrás con una gran solvencia defensiva.
Mascherano tiene otras cualidades. Genial defensor, no es malo como pasador, pero no es que destaque por sus habilidades a la ahora de subir al área. Eso sí, tiene fuerte disparo desde la frontal. Ante la ausencia de Touré, en mi opinión, no ha sido mal fichaje. Porque la titularidad de Busquets durante toda la temporada también necesita de minutos de descanso. Y nos metemos en el tema de las rotaciones.
Ante la posibilidad de competir en varias campeonatos (Copa del Rey, Champions League y la Liga), la incorporación de Mascherano solventa todas esas dudas.
Como bien dice "Pedrito" en rueda de prensa: "Es un gran jugador. Muy fuerte en su posición que recupera muchos balones. Sería una buena incorporación para nosotros". Verdadero músculo defensivo, muy importante en el siglo XXI.
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