Remontémonos un año atrás. El club barcelonista atravesaba una racha de dos años sin ganar un título, Guardiola era presentado como apagafuegos en medio de una moción de censura contra el presidente. Se acababa de perder en el Bernabeu por 4-1, el Madrid había ganado la Liga y el Manchester la final de la Champions.
Nadie sabía lo que iba a pasar en un futuro cercano, supuestamente la temporada 2008-2009 sería de transición. La inexperiencia del técnico en Primera división y las marchas de Ronaldinho, Deco y Eto'o significarían una renovación que tardaría algún tiempo en concretarse en títulos.
Sin embargo, todo empezó a cambiar en una pretemporada en la que se vio rasgos de calidad en una plantilla fundamentada en canteranos motivados y una preparación física más exigente.
Hoy nos encontramos con un equipo que ha ganado la Liga con brillantez después de vencer al Madrid en su estadio con un resultado histórico ( 2-6 ), que derrotó con rotundidad a un Athletic tremendamente motivado en la final de Copa ( 4-1 ), y que ayer mismo ganó al Manchester United, vigente campeón, con una de demostración del juego que ha practicado todo el año (2-0).
Un partido que supuso el paso del cetro de Cristiano Ronaldo a Leo Messi como mejor jugador del mundo, que hizo entrar a este Barça glorioso en el olimpo de los 5 equipos que han ganado el "triplete" y que desniveló ( por 12 a 11 ) la igualdad entre los títulos ingleses y españoles en esta competición.
Por otra parte, es de aplaudir las numerosas actuaciones individuales destacables de esta final por parte del equipo azulgrana: la solvencia de Valdés, la profesionalidad de Sylvinho, la entrega de Puyol, el temple de Piqué, la fuerza de Touré, el desparpajo de Busquets, la dirección de Xavi, la calidad de Iniesta, el sacrificio de Henry, la explosividad de Messi y el instinto de Eto'o.
Nadie falló en el momento cumbre del año, en el que las bajas defensivas hacían dudar de la solvencia de este equipo, que además ha demostrado ser incapaz de tener miedo a ninguno de los que se le pusieran por delante, luchar hasta el final y morir siempre con la misma idea en la cabeza.
Todo ello frente al conjunto de Alex Ferguson, que planteó un partido que no buscaba el intercambio de golpes ( Cristiano fue la única referencia ofensiva constante en todo el partido, y sólo en la segunda parte sacó a delanteros como Tévez o Berbatov ) pero que se encontró con un zarpazo de Eto'o en el minuto 10 después de quitarse de enmedio a Vidic.
Con los esquemas rotos, los diablos rojos padecieron a partir de entonces el dominio del juego y del balón, que parecía ser otro cuando Xavi e Iniesta se asociaban con Eto'o y Messi.
Así fue como en el segundo tiempo, y cuando parecía que el Manchester manejaba todavía alguna posibilidad con la salida de toda su pólvora atacante, Xavi colocó un balón medido en la cabeza de Messi que remató lejos del alcance de un atónito Van der Saar. 2-0. Ya sólo quedaba dormir el partido y confirmar quién era el mejor equipo del mundo este curso 2008-2009. Incluso el Manchester pareció bajar los brazos y vio como en muchas fases del partido eran incapaces de llegar a los pases del Barça, como si fueran sombras en pena.
Iniesta y Henry, ambos exigidos para la final, se retiraron al banquillo y pudieron ver como culminaba el sueño de este año inolvidable, casi increíble, que permanecerá en las memorias de los barcelonistas para siempre.
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