Por Nilo Trugeda
Anoche hubo nervios y mucha tensión en el Camp Nou. El Barça ganó en un buen partido, pero los bilbaínos no se rindieron y vendieron muy cara su piel. Presión, y no cometer errores a la hora de defender fueron la clave de su partido. En la capital de España, el Madrid había ganado en un partido muy cómodo y aburrido ante un Levante que apenas pudo hacer daño a los blancos. Ahora a los de Mourinho les toca el turno en Europa.
El Barça se encontró con un gol tempranero de Villa, todo se ponía de cara, y parecía que podía caer una goleada. El Barça tuvo de media en todo el partido un 80% de la posesión. Dani Alves junto con Andrés Iniesta fueron los dos mejores del partido, Messi jugó bien, aunque muy lejos del área. La primera parte mereció más goles, pero la defensa bilbaína cortó todos los ataques azulgrana, y Llorente aprovechó las pocas ocasiones que tuvo, e incluso un salvador Pinto evitó el primer gol con una parada excelente.
Al poco de comenzar la segunda parte entro Toquero que le dio mucha más movilidad al Athletic, y la capacidad para atacar mucho más. Caparrós leyó bien el partido, y salió al ataque con mucha agresividad, y con muchas ganas de hacer daño al Barça. El Athletic desde el primer minuto salió con otra mentalidad, y casi sin quererlo se encontró con un penalty de Sergio Busquets muy claro. Guardiola dio entrada a Maxwell por Mascherano, y el Barça siguió atacando, aunque tuvo mucha intensidad le faltaba solamente ese gol que diera la victoria. Messi se lo encontró tras otro buen pase de Dani Alves. El Athletic siguió a lo suyo a la contra, y con casi todos los jugadores colaborando en tareas defensivas. Gran partido, y que el Barça continúa a 5 puntos del segundo clasificado.
El Madrid jugó el sábado en un mal partido. Hay que destacar a Di María que dio una gran asistencia en el minuto cinco para que Benzema marcara el primer gol de la noche. La cuenta la goleadora la cerraba Ricardo Carvalho poco antes del descanso, anotando el segundo gol y dejando el partido sentenciado.
La segunda mitad no tuvo trascendencia, y el Madrid fue un equipo muy conservador sin ganas, y sin velocidad alguna, tratando de evitar lesionados. Tanto el Madrid como el Levante dieron por bueno el resultado, y los valencianos no hicieron nada por conseguir al menos inquietar la portería blanca. Adán que jugó por la sanción de Casillas, apenas intervino en todo el encuentro, y tuvo un debut en el Bernabeu muy cómodo. Así las cosas siguen igual, y mientras el Madrid ya piensa en el Lyon que jugará sin Lisandro por lesión el Barça piensa en Mallorca, una visita que seguro que no será cómoda.
No hay comentarios:
Publicar un comentario