Por Nilo Trugeda
El primer asalto entre los dos grandes acabó en empate, un empate marcado por la polémica arbitral. El Madrid salió totalmente a la defensiva, Mourinho planteó un partido como las semifinales de la pasada temporada con el Inter de Milán, mientras que Pep sacó a todas sus estrellas, incluyendo a Puyol que venía de una lesión y acabó saliendo del campo en camilla. Ahora ya toca pensar en la final de copa del próximo miércoles en Valencia.
La primera parte fue más de tanteo, los dos equipos querían medir las fuerzas de su rival y que los jugadores no perdieran balones. El Madrid ganó con Pepe como pivote defensivo, hizo una gran labor a pesar de no crear absolutamente nada de juego. El Madrid contó con más ocasiones y el Barça con la posesión. Sin embargo la ocasión más clara la tuvo Leo Messi que acabó con una gran parada de Iker. Después hubo un claro penalty de Casillas sobre David Villa que Muñiz Fernández, colegiado del encuentro no vio.
Así los dos equipos se fueron al descanso, con un empate y poco fútbol. El Madrid no parecía jugarse la liga, porque tampoco intentó hacer daño al Barça. Muñiz volvió para seguir siendo protagonista del encuentro y pitó un claro penalty de Raúl Albiol sobre Villa nuevamente. El árbitro lo pitó y expulsó al central madridista que se perderá la final de la Copa del Rey.
Con 0-1 en el marcador el Barça bajó su nivel, parecía conformarse e infiel a su estilo no fue a buscar más, sino todo lo contrario se quedó a esperar al Madrid y a tratar de recuperar balones lo más rápido posible. La entrada de Ozil poco después del gol, revitalizó al Madrid y demostró ser un jugador clave en el esquema de Jose Mourinho, un jugador diferente que marca el tiempo del partido, gracias a él el partido recobró vida y se echó al Madrid a la espalda.
Con el alemán en el campo, el partido se volvió loco. Muñiz volvió a querer ser protagonista y le dio un penalty al Madrid, tras un balón que había sacado limpiamente Alves de las piernas de Marcelo. El brasileño se tiró, posteriormente lo reconoció en la sala mixta y así Cristiano metió el gol que situaba las tablas en el marcador.El resultado no se movería de ahí, pero el partido pudo cambiar de signo, los dos equipos tuvieron sus oportunidades, especialmente el Madrid que supo sacar provecho de que Busquets estuviera jugando de central.
Maxwell entró por Adriano que se retiró dolorido. El lateral brasileño le dio al Barça un plus en ataque, pero Adriano estaba siendo el mejor del partido, muy sólido en defensa y subiendo con criterio por la banda izquierda. La nota negativa fue Pedro que desde su lesión no ha vuelto a ser el mismo, fue bueno el rato que jugó Afellay que incluso llegó a disparar a la puerta de Casillas, muy atrevido en su juego y sobre todo conectando con Messi.
Del Madrid lo mejor fue Pepe, que fue una pieza básica en el esquema del Madrid, presionando la salida de balón de Xavi e Iniesta, aunque parezca mentira no vio la amarilla por ninguna de sus entradas a destiempo, mientras que Busquets la vio en los cinco primeros minutos por una falta sin importancia, pero Muñiz quiso ser el protagonista de este primer gran combate.
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