Nuestra Liga goza de suficiente salud competitiva como para que los partidos de final de temporada nos permitan apreciar sorpresas, confirmar sospechas o premiar a aquellos cuyo trabajo acaba dando resultados. Nos queda la duda de saber cómo se resolveran ciertas luchas: por la tercera plaza, los puestos en la Europa League o los que descienden. Suficientes como para mantener la atención hasta el final.
Centrándonos en la pelea por la tercera plaza que permite el acceso directo a la Champions League la situación nos deja con bastante incertidumbre: la derrota del Villarreal permite que el triunfo valencianista (2-4, remontando con un póker de goles de Soldado) frente a un Getafe en caída libre valga mucho más que tres puntos. A estas alturas cualquier mínima diferencia puede ser decisiva.
En la zona baja y peleando por no descender llama la atención el triunfo contundente del Hércules, en el primer partido de Djukic como técnico, frente a la Real en el campo donostiarra (1-3). Drenthe y Portillo reactivaron a unos alicantinos que, pese a esto, siguen terceros por la cola.
También importante fue la victoria del Deportivo (2-1) en su duelo con el Mallorca. La resurrección de Valerón permitió lanzar a unos coruñeses que, encima, tuvieron que remontar la única ocasión de los baleares en todo el encuentro. Los jugadores locales respondieron y proporcionaron tranquilidad al alejarse de la zona más peligrosa.
Por su parte, la derrota del Málaga por 3-1 sirve para constatar el enorme mérito del Levante (que con su racha positiva se queda a cuatro puntos de Europa) y la falta de continuidad de los de Pellegrini: en los primeros ocho minutos ya habían tirado el partido. En cuanto a la pelea de los que están entre el quinto y el octavo puesto por ocupar las tres plazas de Europa League, en este momento la situación no varía entre Atlético y Sevilla, pero sí con el Espanyol.
El conjunto perico fue derrotado (1-2) por un Racing que aprovechó dos saques de esquina para remontar el tanto inicial de Osvaldo. Pese a Callejón, los racinguistas sacaron petróleo de las ocasiones que tuvieron, logrando así meter distancia con respecto a la zona peligrosa. El Espanyol aguanta la posición pero parece el que peor se encuentra en estos mometos. Por parte de los citados Atlético y Sevilla no se puede sino alabar su capacidad de sufrir y sobreponerse a la presión que los rivales de la zona baja (Osasuna y Zaragoza, respectivamente) suelen meter en estos encuentros.
El conjunto hispalense se impuso (3-1) sacando tajada de los errores defensivos maños, que provocaron dos penalties en contra cuando el marcador estaba igualado. Aun así, el Zaragoza no se arrugó en ningún momento y, a pesar de la buena impresión que causó, no supo imponerse a sus propias limitaciones. Tendrán que seguir peleando por salvarse hasta el final.
También el Atlético mostró sus superiores recursos y por ello se llevó el triunfo en el Reyno de Navarra (2-3) en un duelo sorprendente por las alternativas que tuvo. Sorprendentemente, Diego Costa hizo olvidar con su hat trick la ausencia del dúo Forlán-Agüero y el Osasuna, pese adelantarse, no dio la impresión de poder remontar ni de imponerse. Sin embargo, este resultado ni pone en excesivas dificultades a los locales para la permanencia ni asegura la posición europea de los atléticos (octavos).
Finalmente, otra remontada para cerrar la jornada 30. El Athletic sigue en plena lucha por entrar en zona europea a costa de un Almería que se hunde aún más (1-3). El gol inicial de los almerienses no sirvió cuando los leones sacaron su casta y pelea, remontando en la segunda mitad mediante jugadas a balón parado.
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