Por Nilo Trugeda
Una de las frases mas conocidas del ex-presidente del Fútbol Club Barcelona fue: “No estamos tan mal, al loro”. Esto vino precedido por dos palabras que hoy tienen una gran notoriedad debido al informe de la “Due Diligence”. Estas palabras son ni más ni menos que engañar y embaucar.
El señor Laporta a nivel deportivo ha sido el mejor presidente de la historia del club seguramente, pero a nivel económico ha sido un desastre, incluso peor que Joan Gaspar, al mismo al que acusó en su mandato de dejar el club hecho una ruina. 81 millones de euros en pérdidas, una enormidad incomprensible, ya que se presupone que los éxitos deportivos del club van acompañados de beneficios gracias a la publicidad, derechos de televisión y demás ingresos.
Todos los socios estábamos prevenidos de lo que podía ocurrir en la asamblea de compromisarios de hoy, en diversos medios se habían publicado informaciones de esa auditoría, y acertadamente pensábamos que sólo era la punta del iceberg. Gracias al Presidente Sandro Rosell, podemos ver los datos de lo que se ha llevado la anterior junta del club. Comidas, Jets privados, fichajes que aún no han debutado con el primer equipo, terrenos que no pueden ser explotados, etc.
Choca ver como los éxitos deportivos del club coinciden en el peor momento económico de la historia del club, recordemos que incluso se ha tenido que pedir un préstamo para rebajar la deuda contraida por Laporta y los demás miembros de la pasada junta directiva.
Rosell prometía levantar las alformbras, y en repetidas ocasiones nos prometió a los socios transparencia en su mandato. Un mandato en el que de momento ha cumplido, no nos engaña ni nos embauca. Austeridad económica, es una de las principales bazas con las que cuenta el Presidente para sacar al club de esta gran deuda. Debemos limpiar el Club de ladrones, y gente que sólo busca beneficiarse.
Se tomarán acciones legales contra la junta de Laporta, y espero sinceramente que paguen por todo lo que han robado al Club. Rosell sabrá como combinar la austeridad económica, y que los éxitos deportivos sigan llegando. El Club es lo más importante y Rosell lo sabe.
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