La selección española arrolló a Francia en el amistoso que se disputaba en París en su camino al Mundial de Suráfrica. Villa y Ramos, autores de los goles de España. Impresionante la defensa: Puyol y Piqué estelares.
Siempre es particular escuchar el himno español ante Francia en su feudo, y más si ganas. España ha demostrado que sabe ganar sin hacer un buen partido. Es letal arriba ( y más si le concedes errores defensivos) y segura atrás. Derrocha calidad, con infinidad de cualidades y con escasos defectos.
De comienzo Del Bosque apartó de la alineación a Fernando Torres, que venía recientemente de una lesión. Para ello, en vez de sacar a otro delantero, se decidió por cinco centrocampistas y un ariete. Una alineación idéntica a la pasada Eurocopa, que ha heredado Del Bosque de Luis Aragonés. El único cambio era Cesc Fábregas, al que acompañaron Xabi Alonso, Busquets, Silva, Iniesta, cinco jugadorazos para adueñarse del balón y plasmar en el campo profundidad y criterios de calidad. Xavi, no salió de inicio.
Al principio, hubo imprecisiones. Es entonces, en el minuto 18 , cuando Busquets rozó el gol de un cabezazo que se fue por la izquierda de Lloris. Comenzó a carburar la “roja” y asociarse. Pocos minutos después, llegó el gol de David Villa (35 tantos en 54 partidos). Iniesta recibió un balón en mitad del campo, levantó la cabeza, cedió el pase a Silva, pero se cruzó David Villa, sólo ante el portero y marcó. Letal.
Francia no tenía un objetivo claro y se veía detrás del marcador. Domenech (después del Mundial no seguirá) busca un equipo sólido, sin depender de ayudas arbitrales (la mano de Henry) o de la velocidad de Ribery, Anelka, Henry... Por nombres es un equipo respetable, por juego deja mucho que desear. Echa de meno un jugador que conduzca el attaque.
Una Francia, que saltó al campo, crecidos y presionando fuertemente, pero conforme avanzaba el partido, se desvanecían ante la mirada del buen juego en colectivo de los españoles. Para rematar la faena en la primera parte, Ramos anotó el segundo gol tras una jugada dentro del área. Atacaron constantemente, a partir del primer gol. Primero Villa, luego Cesc estuvieron a punto. Gourcoff, atento a las contras, saltó como una liebre hacia la meta rival, pero fue parado por Xabi Alonso, que demostró ser el mejor de la primera parte.
La renta de 0-2 alivió a los españoles en el descanso. Pero lo que se demostró no fue sólo el calibre goleador de la Selección, sino también la seguridad defensiva. Un campeón de Europa tiene que no recibir goles. Extraordinaria labor de Piqué (que jugó todo el partido) y Puyol, sin perder la vista a Arbeloa y Ramos, que hicieron un buen papel, al tener bien vigilados a Anelka, Ribery y Henry.
Lo importante de esta Selección es que no depende de un jugador, una táctica ni un sistema, se basa en el juego en equipo, donde participen todos. En el descanso salieron Torres, Xavi y Albiol. Se marcharon Puyol, Cesc y Villa. Minutos después Xabi Alonso, que realizó un gran partido, sin dejar el control del balón a Lass, se fue, al igual que Iniesta. España mantuvo el orden, dominó, aunque se relajó, a expensas del resultado. Por otro lado, Henry salió abucheado por su público y escuchó desde el banquillo los “oles “ que recibió la “roja” por la autoridad en el campo.
En la segunda mitad, Xavi se convirtió en el centralizador del juego y Torres se aprovechó de varios pases precisos, que siempre fueron a parar al portero. Tras la entrada de Güiza ( por Silva) y el “Niño”, el juego era vertical y al pase largo.
Pero llegó el susto. En un error de marcaje, un centro del recién salido Cissé por la derecha, remató sólo de cabeza Malouda, pero se fue al palo. Cissé y Malouda crearon más ocasiones que Anelka, Ribery y Henry, que estuvieron inadvertidos en el encuentro. Sobresalto que tuvieron los españoles, aunque no se acongojaron, y Navas pudo poner el remate final en una contra. Falló.
Ganar en París (42 años sin poder alcanzar la victoria en territorio francés) era un desafío. Pero esta Selección sigue quebrantando barreras y esta noche ha terminado con una maldición. Ante un candidato a ganar el Mundial, ha demostrado la superioridad en el campo. ¡Vaya baile!
*artículo publicado en todofutbol.cl
Firmado: Iñigo Gómez
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