sábado, 6 de marzo de 2010

Remontada épica



Partido bonito y frenético hasta el final. Van der Vaart marcó en el descuento el tercer gol, que puede valer una Liga. Los madridistas se aferran a la conquista del título, a consecuencia del empate cosechado por el Barcelona frente al Almería. Cristiano Ronaldo y Sergio Ramos se animaron a la fiesta para dar la victoria al madridismo y, ante todo, ser líderes de Primera División. Al inicio del partido se guardó un minuto de silencio en memoria de las víctimas del terremoto causado en Chile.


Mereció la victoria el Real Madrid y lo buscó superando todas las barreras que se encontró en el camino, que fueron muchos. Esos dos goles en contra, la magnífica actuación de Palop. Supo controlar la ansiedad de verse debajo del marcador y nunca renunció a la victoria, es más confió en ella. El Real Madrid es de los pocos equipos capaces de ver un triunfo donde los demás verían solo un empate.



El Real Madrid comenzó el partido poco concentrado, sin tener las ideas claras ante la falta de un organizador que llevé en bolandas el ataque madridista. Los sevillistas enchufados, asediaron en varias ocasiones al meta rival, aunque con falta de pegada. A los pocos minutos de arrancar el choque, Zokora desde la médular de campo, levantó la cabeza, cedió el pase a Navas en la banda derecha tras una galopada. El joven sevillano centró raso que no pudo llegar Negredo, pero el rechace lo recogió Capel para centrar y Xabi Alonso marcar en propia puerta. Mazazo madridista que complicaba las cosas en sus aspiraciones al liderato. Poco a poco, empezaron a asociarse Cristiano Ronaldo y Kaká. Pasados veinte minutos, Marcelo se convirtió en protagonista al enlazar varias jugadas personales, aunque los disparos no buscaban portería.


Los nervios acuciaban en el Bernabeu, las imprecisiones continuaban y Xabi Alonso no tomaba las riendas para estructurar el juego del Real Madrid. Higuaín desesperado: los pases no le llegaban y, a la vez, erraba en los tiros. El dominio del Real Madrid se evidenciaba. Palop se erigió líder del Sevilla: en poco más de 10 minutos resolvió 10 paradas y algunas tuvo que trabajar de lo lindo para atajar la embestida blanca.

Llegamos al descanso perdiendo 0-1 en el marcador. El Sevilla aguantó la estampida en forma de oportunidades claras en el área rival. Merecía el empate, pero lo difícil es anotar el primero. Luego vienen sólos.

Reanudado la segunda mitad, Manolo Jimenez hizo un movimiento táctico: cambio a Kanoute por Capel (tenía tarjeta amarilla) y su puesto lo ocupó Perotti. Por su parte, Pellegrini no corrigió nada. El Real Madrid seguía adormecido. Se echaba en falta un jugador que ordene el ataque. Xabi Alonso parecía tener todo en contra: marcó en propia puerta y a los pocos minutos de iniciar el segundo periodo cometió un error. Falta sacada por Dragutinovic que buscó el centro, donde se encontraba el tolosarra. El vasco impide ver al portero, no rechaza el balón y Casillas no evita que la pelota se encaje entre la portería. El Sevilla festeja el gol, que ponía en serios apuros a la entidad blanca.

Con todo perdido, Pellegrini reordenó el equipo. Saltó al campo Van der Vaart y Guti, para dar profundidad y, sobre todo, un eje organizador que mueva el balón y atento a los desmarques. A partir de este momento, fue un continuo asedio, como el vivido en el primer tiempo. Primero marcó Cristiano Ronaldo, tras un pase de Marcelo, que le vino rebotado al portugués, y después fue Ramos, quien cabeceó a gol un córner sacado por Van der Vaart. En el transcurso de estos goles, tuvimos un disparo al larguero de Higuaín, otro de Guti y un disparo del argentino al poste.

El Sevilla se veía cansado y resistía como podía al rival. Jimenez respondió sacando a Dusher para restablecer el centro del campo, que sustituyó a Negredo, pero el dominio era madridista, que no reposó hasta que ya en el descuento, Van der Vaart coronó la remontada. Ramos, que terminó con una noche más que notable, centró desde la derecha, cabeceó Higuaín para exigir a Palop otra intervención espectacular, pero Van der Vaart fue más inteligente que nadie y se adelantó a los defensas para definir un gol que puede valer más que tres puntos. Fiesta en el Bernabeu, que arrinconó otra penosa actuación de Kaká, al que reemplazó Raúl. Remontada épica, como las de antaño.


*artículo publicado en todofutbol.cl


Foto: que.es


Firmado: Iñigo Gómez



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