La polémica vuelve a estar presente en la siempre tortuosa relación entre el fútbol y la economía: siempre se habla de cifras desmesuradas, de sueldos escandalosos por la práctica de un deporte, de fichajes estratosféricos ( sólo hay que acordarse de la polémica ocurrida el pasado verano entre diferentes personalidades acerca de los gastos del Madrid en Kaká y Cristiano Ronaldo ), etc.
Son cifras que nos parecen exageradas en muchos casos pero que no son mayores que las que podemos apreciar en otros ámbitos como el baloncesto americano ( la NBA ) o todo el circo que supone la Fórmula 1, sin que haya tanta polémica como la que genera el fútbol.
Pues bien, los ánimos a costa del fútbol se han vuelto a caldear cuando hemos conocido que cada jugador de la selección española se embolsará 600000 euros en caso de ganar el Mundial. Esta suma supone la cifra más alta de cualquiera de las 32 selecciones que irán a Sudáfrica, puesto que Argentina cobraría 510000 o Inglaterra unos 475000. Por su parte, llama la atención que unas selecciones tan habitualmente ganadoras como Italia o Brasil no vayan a cobrar más de 240000 y 180000 respectivamente.
¿ Supone esto que la Federación confía poco en las opciones de España ? Muchos aficionados, yo entre ellos, sabemos que la selección es una de las claras favoritas al triunfo ( no nos hemos cansado de repetirlo ) y, de hecho, queremos que gane, pero las cifras contrastan con un país que sigue viviendo una dolorosa crisis que ha provocado la aplicación de un duro plan de ajuste gubernamental y que ha derivado en un paro de un 20%, es decir, casi cinco millones de parados.
La única manera de explicar esta exagerada cifra, ya que en la Eurocopa "sólo"se cobró 250000 euros, es que la FIFA va a entregar a la Federación del país ganador nada menos que 31 millones ( de los que en caso de España se van a destinar a primas 14 ) y que parte de esto irá destinado a obras benéficas en África.
Esperemos que así sea, puesto que si no la imagen de los jugadores de "La Roja" puede quedar seriamente dañada. La cantidad nos parece desproporcionada, ya que debería de ser más simbólica que real, pero si no afecta a nuestro bolsillo ( puesto que los ingresos extraordinarios no derivarían de las subvenciones estatales, sino de los patrocinadores y la propia FIFA ) y si esa cantidad es donada a la ayuda de los más desfavorecidos el efecto público será mucho mejor.
Los jugadores deben saber, y yo creo que saben, que mucha gente sufre en España la crisis y que, aunque el dinero no provenga de nuestro bolsillo, las cifras desproporcionadas pueden provocar unos malentendidos y polémicas innecesarios y que no son más que perjudiciales. Todo parece apuntar a que han reaccionado a tiempo y que el tema no dará más de sí, puesto que está suficientemente explicado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario