España se encamina al borde del precipicio

Por Pablo Vega.

Resulta que eramos favoritos, que el rival era la casi ignota Suiza, que contabamos con Iniesta, Xavi, Silva, Villa, Xabi Alonso, Ramos, Piqué, Puyol o Casillas ( vamos los titulares, que esto no era un partido de preparación ni el último de la primera fase ) y que era el estreno del Mundial...

Mañana se hablará de este desastre, un debut triste y amargado por un equipo defensivo y que supo jugar con el reglamento ( con el beneplácito de Howard Webb ) para desactivar a un centro del campo desorientado, a unas bandas sin profundidad, a unos delanteros estáticos y pocos participativos: ni Villa, ni Torres en la segunda parte tuvieron ocasiones claras y siempre remataron desde posiciones incómodas.

Los suizos se aprovecharon de un planteamiento táctico erróneo de Del Bosque que provocó un embudo por medio, sin profundidad por las bandas y sin pegada arriba. Lo intentó remediar demasiado tarde dando entrada a Pedro y Navas por Iniesta y Silva, dos jugadores que carecieron de la capacidad de asociarse de otros días.

Aun así, lógicamente la selección llevó el peso del partido y el dominio territorial, sin profundidad pero sin desmarques de ruptura que facilitaran las cosas en ataque. El partido parecía relativamente cómodo, pero el paso de los minutos y el hecho de no haber tirado lo suficiente pesaba sobre el ánimo de los aficionados y los jugadores. Sólo en una jugada de Piqué en el área y una finalización desafortunada de Villa se pudo decir que España puso en peligro a Benaglio.

Retirado Senderos con molestias, su lugar fue ocupado por otro central con aún más salida de balón que permitió a Suiza ir ganando metros, aunque sus internadas parecían poco peligrosas.

En la segunda mitad, el viento seguía soplando en la misma dirección pero cada vez con menos fuerza para los de Del Bosque, que veían como su falta de ideas y acierto hacían crecerse a unos suizos.

Fue así como, en una jugada puntual, con muchos rebotes y suerte, un saque del meta helvético se transformó en el 1-0. Derdiyok y Fernandes trabajaron duro para llevarse el balón, hasta que este último logró introducirlo en la portería ante la incredulidad de los españoles.

A partir de entonces, prisas, cambios que no funcionaron, desaciertos constantes, remates sin peligro ( e incluso Suiza pudo matarnos en una contra que esta vez acabó en el poste ) y una frustración ante la imposibilidad de entrar en el enmarañado sistema defensivo de los de Hitzfield. Los suizos supieron remar y guardar la ropa ante un conjunto precipitado y desordenado, sin ideas y sin imaginación, sin suerte siquiera porque hasta Xabi Alonso pudo marcar en un tiro potente que iba al travesaño y el propio Navas dejó su remate muy cerca del palo derecho.

Un desastre, una frustración y una decepción por un resultado injusto pero también por no saber competir frente a una selección notablemente inferior. España se encamina al borde del precipicio y está prácticamente obligada a ganar los dos que quedan si no quiere cristalizar la derrota de hoy en una hecatombe inesperada.

Además, tampoco ayuda que los chilenos también hayan derrotado a los hondureños por 1-0, porque lamentándolo mucho es muy posible que uno de los dos se quede fuera de octavos.

España: Casillas; Sergio Ramos, Puyol, Piqué, Capdevila; Xabi Alonso, Busquets ( Torres, 60'); Silva ( Navas, 60' ), Xavi, Iniesta ( Pedro, 76' ); Villa.

Suiza: Benaglio; Ziegler, Grichting, Senderos ( Von Bergen, 35' ), Lichtsteiner; Hugel, Gelson Fernandes, Inler, Barnetta ( Eggimann, 91' ); Nkufo, Derdiyok ( Yakim, 78' ).

Gol: Gelson Fernandes supera a Casillas tras varios rebotes de la defensa española.