Por Pablo Vega.
En medio de la euforia y el entusiasmo desproporcionado que generan cualquier victoria abultada y con buen fútbol ( el 6-0 a Polonia supone lo contrario de lo que se consiguió con los triunfos por la mínima frente a Arabia y Corea del Sur ) de La Roja, además de la incógnita de la posible ausencia de Iniesta, no estaría de más empezar a centrarse en los rivales de la primera fase. Tres equipos de menor categoría pero que sí han llegado hasta aquí también ha sido por méritos propios.
Suiza. Nuestro primer rival también sufre otra posible ausencia para el duelo inicial, su capitán Frei. Una torcedura en su tobillo derecho pone en duda su participación, al menos en el encuentro frente a España. Hitzfield ha respirado aliviado al saber que su estrella no tiene afectados los ligamentos y que el goleador suizo no se perderá la primera fase, como pasó en la pasada Eurocopa con pésimas consecuencias para el combinado helvético.
Honduras. Tal y como estaba previsto, la selección hondureña ya ha llegado a Sudáfrica, aterrizando en Johanesburgo. Su primer duelo, frente a la potente selección chilena el día 16, marcará en gran medida sus opciones de clasificación. Palacios y David Suazo ya están recuperados de sus molestias del amistoso frente a Rumanía y podrán jugar.
Chile. El combinado de Marcelo Bielsa, virtual segundo del grupo, volvió a dar signos de superioridad sobre otros rivales de menor identidad tras derrotar en un amistoso a Nueva Zelanda (2-0). Fierro y Paredes, en dos rápidos contragolpes sentenciaron en tres minutos mediada la segunda parte. Sin exigencias ni mucha tensión, el encuentro resultó un ensayo general del potencial de ambas de cara al Mundial. Las modificaciones entre los titulares y las rotaciones chilenas evitaron que el partido se decantara con anterioridad.
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