Por Alex Barbero
Se habla de la dualidad de la liga española, de una tiranía entre dos equipos que evita el espectáculo y la emoción. En Alemania esta temporada pasa algo parecido. Un equipo se alza sobre el resto con una superioridad impensable a estas alturas. El Borussia Dortmund vuelve a ser un gigante en la Bundesliga.
Este año Alemania ha sufrido un cambio generacional increíble. El líder consolidado es el Borussia, un clásico que hace tiempo que no suena fuerte para el título. 11 puntos sobre el segundo clasificado y además la sensacional cifra de 14 partidos ganados por tan solo un empate y una derrota, le acreditan como máximo favorito a llevarse la liga. La única escuadra que parece seguirles la estela es el Bayern Leverkusen, aunque muy de lejos. Los Leones nos tienen acostumbrados a unos iniciones de temporada brillantes y a un posterior desinfle de intensidad que le hacen perder varios puestos. Veremos si esta campaña consigue adjudicarse una plaza para la Champions.
Este cambio se puede observar también en los equipos que copan las primeras posiciones y que realizan un excelente juego, por una desastrosa campaña de los grandes. Werder Bremen y Stugart volvieron a perder esta semana en sus respectivos enfrentamientos lejos de casa. Mala temporada para dos de los grandes favoritos. Schalke 04 sigue con su particular recuperación en un año de luces y sombras donde la Champions pone el toque dulce. Se aleja de los puestos de descenso, pero todavía queda mucho camino para soñar con Europa. Magath tiene un buen equipo en el que flojea una defensa lenta y débil sobretodo en contraataques.
Pero la mayor sorpresa negativa es la del vigente campeón. Mermado por las bajas de Robben y Ribery durante todo el año, ha acusado una apatía perenne por la cual no están en puestos de Europa. Su pésimo año en el campeonato doméstico contraresta con su magnífica actuación en la Liga de Campeones. Ahora Ribery ha vuelto y será un pilar imprescindible para intentar solventar la situación y colocarse de nuevo donde merece por historia.
Los puestos de arriba son ocupados por equipos aparentemente inferiores a los magnates germanos, pero que han dejado atrás los complejos y se han aupado hasta posiciones privilegiadas. Es el caso del Hannover 96, Mainz 05 y Friburgo quienes están en puestos europeos y además merecidamente. Su juego y victorias son un soplo de aire fresco a una competición muy equilibrada y exigente. Estos equipos demuestran que si los grandes se duermen o se despistan, lo pueden pagar caro. En otras ligas es absolutamente inconcedible que el vigente campeón a estas alturas luche por meterse en una plaza de Europa League. Alemania es distinto, es otro fútbol en el que no ha débiles y todos se comen a todos.
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