El Barça ganó al Valencia por 0-1 en un igualadísimo partido, mientras que el Madrid de Mourinho venció también por 7-0 a un Málaga plagado de bajas. La distancia entre los dos grandes sigue siendo de siete puntos, y este fin de semana viviremos una nueva jornada con vistas a la vuelta de los octavos de final de la Liga de Campeones.
Guardiola metió de entrada a una alineación extraña con Adriano y Mascherano, y sin Pedro Rodríguez, mientras que el Valencia jugó sin delanteros, un partido en el que Emery decidió apostar por lo más potente de su equipo que son las bandas, y que están pobladas por jugadores como Mata, Pablo Hernández o Joaquín.
La consigna del equipo Ché estaba clara presionar sobre todo en el centro del campo, tener la posesión, y salir rápidamente a la contra. La jugada estuvo a punto de salirle bien al conjunto de Emery, aunque el Barça tuvo ocasiones no contó con una posesión tan alta como en casi todos los partidos. El Valencia demostraba porque es uno de los grandes de España de nuevo, en un partido en el que lo hizo bien casi todo, y a punto estuvo de amargarle de nuevo la noche al Barça.
Busquets jugó de central, y Adriano como lateral izquierdo ambos lo hicieron bastante bien, y "Busi" recupero hasta un total de 19 balones en todo el encuentro. Buen partido también de Eric Abidal que jugó nuevamente como central, y atajó todas las ocasiones valencianistas, incluso ayudó en todo lo que pudo a un descentrado Gerard Piqué.
El ataqyue del Barça fue un poco extraño sin un exhausto Pedro, Messi tuvo ocasiones muy claras de marcar, incluso si le hubiera pasado a Villa antes se podría haber sufrido menos, pero el Argentino casi nunc falla a su cita con el gol, aunque como en esta jornada llegase en el minuto 77. El Barça nunca se encontró cómodo en un encuentro duro, en el que más que por errores propios, le costó más por aciertos del rival.
Iniesta muy presionado durante todo el encuentro, al igual que Xavi, en cuanto tenían el balón tenían a dos jugadores encima de ellos intentando recuperar el esférico. Messi tuvo que bajar a recibir al igual que en los últimos partidos, y jugó un poco alejado del gol, fue una de las razones por las que creó el Barça menos ocasiones, y tuvo menos velocidad y fluidez en ataque, aunque eso también se debió a un campo seco y con la hierba un poco alta, pero cada uno juega con sus armas.
De modo que el Barça consiguió una victoria por la que luchó desde el principio, y con un valor añadido, ya que Guardiola aún no había conseguido derrotar al Valencia en su campo, ahora toca pensar en el Zaragoza.
El Real Madrid sorprendió en su alineación al meter a Albiol de central titular, y jugar con Benzema en punta con todas las ocasiones que había fallado en Riazor. Mou muy lejos de castigarle decidió darle una nueva oportunidad a este gran jugador y el francés no desaprovecho su nueva ocasión, ya que se encargaría de meter dos goles.
El Málaga no llegó a inquietar la portería de Casillas, un Málaga con bajas en todas sus líneas, y que no contó con jugadores como Jesús Gámez. Un partido que se presuponía fácil para el Madrid, pero que llegaba con una desventaja de diez puntos, tras la victoria culé en Valencia.
Un hat-trick de CR7 fue lo más destacado del encuentro, aunque con el tercer gol el luso se ha lesionado entre 10 y 15 días, con lo que se perderá los encuentros de Racing y Hércules. El Madrid jugó un partido totalmente ofensivo, y bonito, haciendo un fútbol de ataque, contó con la posesión, y el Málaga puso también de su parte para que le cayeran siete goles. Una mala defensa, y un portero que apenas pudo parar nada hicieron que el Madrid se creciese, y que se olvidara de defender.
Llegaban balones a la portería malaguista por todos lados, y no sabían como evitar un inevitable desastre. Cristiano, Marcelo, Di María, Benzema y demás jugadores tuvieron la puntería que les falló en A Coruña hace tan sólo cuatro días, ni las declaraciones de Mourinho subestimando al Málaga hicieron que plantearan un partido serio, que como el propio técnico chileno, Manuel Pellegrini en rueda de prensa afirmó posteriormente: "Nuestro partido importante es el domingo ante Osasuna", claras declaraciones de que había tirado el partido, incluso antes de empezar.
EL Madrid de Mourinho, ahora se debe centrar en el Racing de Santander, un equipo que últimamente está haciendo las cosas bien, y que pondrá todo de su parte para dar una alegría a sus aficionados, y a su dueño Alí Sinyed, pero eso ya será otra historia.
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