Por Alex Barbero
Las jornadas de selecciones suelen descontrolar los planes de los equipos de fútbol. Suelen llegar en momentos inoportunos, en los que una lesión de algún jugador clave puede mermar seriamente las opciones de los equipos.
Pensando fríamente esta situación, podemos concluir que los partidos de selecciones en temporada regular no tienen ningún sentido positivo. A nadie le beneficia que se jueguen a estas alturas los partidos correspondientes a la clasificación para la Euro 2012. Y ya ni hablar de los encuentros amistosos que son de un nivel trivial que nada aporta a los clubes ni a los futbolistas.
El último gran damnificado ha sido el Real Madrid que ha perdido para un plazo de diez días a Karim Benzemá, quien seguramente sea su jugador más en forma. Se perderá partidos clave en liga y además es duda para el crucial enfrentamiento entre su equipo y el Tottenham en los cuartos de final de la Champions League.
Y a esto le añadimos que este verano está totalmente libre para los equipos europeos. No se disputa ni Mundial, ni Eurocopa, por lo que se podría tomar la iniciativa de reservar un mes exclusivamente a estas rondas clasificatorias. De esta manera se evitaría el tener a los jugadores sobreexplotados, expuestos a inoportunas lesiones y aburridos de jugar cada dos días semana sí y semana también.
Esta última jornada ha podido ser incluso peor ya que el estado donde disputó España su partido contra Lituania era un terreno que en poco se diferencia a los terrenos de tierra donde juegan las categorías más amateurs del fútbol. Un nivel casi tercermundista y que podía haber acarreado más de un susto.
No había ninguna necesidad de arriesgar de esa manera y en un momento tan importante, en el que los clubes, quienes pagan a estos jugadores, los necesitan la cien por cien para luchar por los títulos. Puede parecer descabellado tener otro verano dedicado exclusivamente a la selección, pero creo que a la larga se solucionarían bastantes problemas. No hablo de poner todos los encuentros en este verano, pero sí los que pueden entorpecer momentos decisivos en la temporada. Los jugadores son humanos y sus cuerpos están sometidos a mucha tensión y estrés por lo que las lesiones incluso se pueden agravar. Hay que cuidar al espectáculo y elegir la opción más favorable, tanto para clubes como para futbolistas.
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