En los últimos años, el Real Madrid puede presumir de dos cosas: Una pegada inigualable y de tener al mejor portero del mundo. La segunda se acrecenta teniendo en cuenta el pobre nivel defensivo que ha demostrado el conjunto merengue en las últimas temporadas. Casillas ha dado al equipo de Chamartín mucha vida para pelear por los títulos. Pero este año parece que el madrileño no va a tener que desempeñar tareas tan arduas como en anteriores campañas
El año pasado el cuadro defensivo del Madrid sufrió un inoportuno contratiempo debido a la grave lesión que acaeció Pepe. El mejor defensa del equipo merengue se perdería toda la temporada por lo que Albiol, Garay y ocasionalmete Ramos y Metzelder debían suplantar el puesto de central. Albiol se destapó como un magnífico líder y Garay como un defensa muy completo y con unas maravillosas cualidades. La defensa era buena, pero debía mejorar.
Este año se depositaba mucha confianza en José Mourinho para que trabajara el aspecto defensivo y transformara una retaguardia con lagunas en un sistema perfecto que no dejara huecos al rival. Para ello iba a contar con la vuelta de Pepe y con un Albiol crecido en cuanto a experiencia y liderazgo. Pero no le pareció suficiente e intervino en la contratación de Ricardo Carvalho, un hombre que había sido su mano derecha tanto en oporto como en Londres con el Chelsea. Un veterano central que propició dudas en la afición.
En los partidos que llevamos hemos visto como Mou ha acertado con el fichaje del portugués. Pero no todo el mérito es de los defensas, sino que el laureado entrenador del Madrid tiene gran parte de culpa. El año pasado vimos como en el Inter de Milán, la pareja de centrales configurada por Lucio y Samuel, dos defensas mayores y que estaban en la cuesta abajo, se compenetraron de tal forma que convirtieron su área en un fortín impenetrable.
Mourinho sabe como convertir los fallos en cualidades, por lo que no es descabellado pensar que la portería del Madrid sufrirá poco durante esta campaña. Es pronto, sin duda y siempre puede haber contratiempos que agraven una situación. Pero de momento la zona defensiva del Madrid va evolucionando con el objetivo de ser una parcela inexpugnable que ayude a mantener la portería a cero. Con Ramos y Marcelo, quien ha mejorado notablemente sus aptitudes defensivas, en los laterales y con la magnífica pareja de centrales formada por Pepe y Carvalho, el Madrid tendrá menos sustos este año. Casillas se podrá tomar por fin un respiro.
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