Tal como decía Alfredo Relaño, director del As, “El Real Madrid está condenado a la excelencia” y es por ello que tiene que demostrarla. Las comparaciones siempre son odiosas, qué duda cabe y esta primera década del siglo XXI ha terminado con la culminación del arte sobre la pelota por obra y gracia del FC Barcelona, no del Real Madrid, el que ha sido el mejor equipo del siglo pasado. Es por ello, que a un madridista de toda la vida, le entra cierta envidia el ver que no solo el eterno rival ha conseguido arrebatarle los títulos por los que el club blanco también lucha, sino también la forma en que lo hacen.
Por ello, han desfilado un sinfín de técnicos por el banquillo de Chamartín, con una filosofía de futbol que no siempre era la misma pero desgraciadamente con un mismo fin, “Fracaso”. Eso parece que ha cambiado ahora y digo parece porque como todo, ha de demostrarse y Mourinho es el encargado de manejar la nave blanca y llevarla al puesto que se merece, ese puesto que ostenta ahora su eterno rival. Curriculum lo prueba, pero el club blanco tiene un algo especial que lo hace distinto a todos y en él tienen que estar los mejores para demostrar que lo son.
Nuevas incorporaciones, que se suman a las nuevas incorporaciones del año pasado, con la nueva incorporación también de un técnico… No cabe ninguna duda que pedirle a estas alturas que jueguen como si llevaran 5 años juntos, es imposible, pero sí que ello no lleve más tiempo del que se espera. Contra el Mallorca no se acuso tanto la falta de entendimiento si no la falta de puntería, algo que no va a ser un problema a largo plazo. Por lo tanto, soy consciente de que el Madrid nunca va a llegar a jugar el futbol que juega el Barcelona, más que nada, porque el Madrid nunca ha maravillado al mundo jugando así, sino jugando como sólo el Real Madrid sabe hacerlo, y eso es la mayor maravilla que se ha podido ver, ahora solo es cuestión de tiempo que lo vuelvan a hacer.
Otra cosa que tenemos que tener en cuenta es el dato de que la enfermería del Real Madrid está más llena de lo que debería estarlo a estas alturas. Gago, Albiol, Pepe o kaká entre algún otro la ha visitado o la está visitando aún y es este último, por lo que costó y lo que se esperaba de él, el que más sin duda va a dar de que hablar este año. El Inter de Milán ha hecho estos días una oferta más que interesante por hacerse con sus servicios, para pararse a estudiarla y más cuando su lesión viene y va. Personalmente yo la rechazaría por el simple echo de que tiene una forma de ser altamente profesional (su religiosidad evita que cometa actos de indisciplina), el puesto que ocupa no es que este altamente demandado (tras la marcha de Van der Vaart) y es necesario que este nuevo Real Madrid, aparte de jugadores de campo, tenga una buena representación en el banquillo y por supuesto, porque no tengo ninguna duda de que Kaká, como el club al que ahora defiende, ha estado un tiempo dormido y pronto va a resurgir cual ave fénix es, porque solo unos pocos han sido bendecidos por la magia del futbol y él es uno de ellos.
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