Por Iñigo Gómez Zubeldia
España fue goleada con contundencia ante Argentina por 4 a 1 con el nuevo proyecto de Batista, donde pasó de todo: se durmió en la primera mitad, y lo aprovechó Argentina con dos goles, un resbalón de Reina, grave error, tres palos de España, que hubieran sido tres goles para los de Del Bosque. LLorente marcó el solitario gol de España y Agüero puso la guinda en la fiesta argentina.
España entró con una alineación poco habitual. La entrada de Reina, un portero que tras la lesión en la clavícula, no es el mismo. Erró varias veces, sumó cantadas. Esó sí, no es mal portero, pero ahora mismo, Valdés está en mejores condiciones, en mi opinión. La ausencia de Xavi, con Iniesta, menos incisivo, lejos del área para ayudar al centro del campo y con Silva como falso delantero y una defensa con muchos errores hizo que el ataque fuera distino. Con menos brillo.
Argentina se sintió cómoda, empezó fuerte con buen repliegue y dominó en el centro del campo, algo inusual con Maradona, y de ahí se producen todas las ocasiones. Ya avisó Batista del buen toque y quitarle el balón a España. Agresiva y presionando sin balón, muy bien colocada con Cambiasso como centro de máquinas, coordinó el buen juego argentino con la magia de Messi y las contras de Higuaín se sintieron muy superiores.
Hay que reconocer que España ante la ausencia de Xavi no es la misma. Sigue siendo un gran equipo, pero Xavi es el guión perfecto para la visión del juego. Tiene que pasar por èl todo el juego. Xabi Alonso estuvo a la altura, como mediocentro con sus precisos pases y con la entrada de Pedro dio un giro el partido y se merece ser titular en vez de Silva, bajo de ritmo.
Tuvimos hasta tres palos, pero no fue el día de España. Llena de desgracias se acumularon. Argentina le esperó atrás, con comodidad, y España no fue abrir el agujero, era tarde. Llorente, a seis minutos del final, consiguió el gol de la honra. España siguió empujando hasta el final, pero sin fortuna. El Kun Agüero certificó el batacazo monumental en un partido rico y admirable para Argentina y desastroso para España. Se demostró que amistoso no había. Uno de los mejores templos de fútbol, el Monumental, no se está para pasearse. Argentina evidenció un nuevo estilo y una manera diferente a la de Maradona: con mucha pegada.
1 comentario:
Totalmente de acuerdo punto por punto contigo, Iñigo. España y Argentina jugaron un partido con una moral totalmente distinta. Argentina estaba dolida, con hambre, mucha hambre y lo demostro, barrió, disfrutó y volvió a ser la que era. España sin Xavi no es ni por asomo la misma. Xavi es fundamental (mi candidato al balon de oro); Hay que encontrar un sustituto de su mismo nivel ya. Por lo demás, si lo malo tiene que ocurrir, que ocurra en los amistosos, porque en las fases finales es donde los grandes demuestran que lo son y España tiene bordado con letras de oro su supremacia por encima de todas estos 4 años.
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