Llevamos poco andado en esta temporada 2010/2011 pero sin duda hay un candidato a ser el equipo revelación de la Liga BBVA. El Hércules ha realizado un comienzo envidiable y más teniendo en cuenta que llega desde la categoría de plata. Y parece ser que el regreso a la máxima categoría no va a ser efímero.
El conjuto alicantino hizo sus deberes durante la pretemporada y eso se nota. Confiando plenamente en Esteban Vigo como director de una orquesta que tenía pinta de estar bien afinada, se enraizaba la confianza en un proyecto que había ilusionado a toda la ciudad. Además el club no reparó en gastos y consiguió que fichajes estelares fructificaran para formar parte de la escuadra blanquiazul en su regreso a primera. Destacaron sobretodo las incorporaciones de Haedo Valdez, Abel Aguilar, Royston Drenthe y David Trezeguet. Este último sin duda levantaba una expectación abrumadora. El fichaje se facilitó debido a que la esposa del máximo goleador extranjero de La Vecchia Signora es alicantina.
Pues con este elenco y mucha ilusión de por medio, se plantaba el Hércules en primera. Su objetivo hace un mes era evidentemente, hacer todo lo posible por no descender de categoría. pero los buenos resultados han propiciado que el proyecto cobre tintes más ambiciosos y el reto, si las cosas siguen su cauce lógico, será dar la campanada y colarse entre los diez primeros.
Pienso que gracias al equipo que tienen y a la mano de "Boquerón" Vigo el equipo debe mantener sin dificultades la categoría. Su estancia en primera no debe ser algo anecdótico sino que deben hacer ruido. Para ello cuentan con un equipazo. Trezeguet, Valdez y Portillo son grandes goleadores, Rufete, Kiko Femenía y Drenthe -que está sorprendiendo por su alto rendimiento- ofrecen mucha salida gracias a la profundidad y desborde que atesoran en sus piernas. Y todo esto contando con una solidez defensiva óptima y con un porterazo llamado Calatayud. De momento, ya se han cargado al Barça y al Sevilla, dos de los equipos más fuertes.
Credenciales sobran, la motivación desborda y la calidad es inmensa. Ahora toca demostrar toda su valía y hacerse un hueco entre los equipos españoles de segundo nivel. Una tarea hercúlea pero posible.
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