Desde luego, por calidad y juego éste no será uno de los partidos más recordados de la época Guardiola, aunque el resultado parezca indicar lo contrario.
No lo fue porque el propio Barça sigue estando condicionado por ciertas bajas importantes y el equipo de Portugal no se presentó a su cita en el Camp Nou, lo que ya parecía indicar sus numerosas ausencias ( forzadas ) por amonestación.
Sin embargo, los de Guardiola resolvieron fácil y tuvieron una plácida noche frente a un rival que pensó claramente que esta no era su Liga. Además, si a los 7 minutos Iniesta se aprovecha de un grave error defensivo y te marca el primero tus opciones se reducen a la mínima expresión.
Posteriormente, una buena primera parte de los culés frente a un rival inoperante hizo aumentar la brecha en el marcador cuando, primero Henry y luego Márquez, transformaron dos faltas al borde del área.
Si la primera mitad estuvo decantada claramente de un lado, en el segundo periodo los de Guardiola se dedicaron a sestear, reservando jugadores e introduciendo más canteranos ( nueve al final del encuentro ). El enfrentamiento europeo del martes condicionó, sin duda, la intensidad del juego del equipo y fue el motivo de unos segundos 45 minutos olvidables.
Para rematar una faena de compromiso, el Barcelona culminó con el cuarto gol de Thiago, otro canterano con buenas maneras, la noche. Llamó la atención el hostil recibimiento al ya madridista Canales y el hecho de que los goleadores del conjunto azulgrana fueran poco habituales, aunque es lógico destacar el gran gol de Márquez.
De esta manera, los barcelonistas mantienen la diferencia de dos puntos sobre el Madrid, que podría ampliarse en caso de que éstos fallaran. Por parte del Racing, el encuentro quedó marcado por su ineficacia ofensiva y defensiva, ni siquiera Canales ofreció algún detalle técnico. Una decepción para muchos, mientras que el Barcelona se limitó a cumplir con su papel.
Firmado: Pablo Vega.
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