La Liga, al rojo vivo

La decimosegunda jornada de la Liga BBVA nos ha dejado varios titulares que merece recordar. Por una parte, La Liga se aprieta en la recta final de la temporada. El Real Madrid hizo su trabajo y logró la victoria en Chapín, ante un pobre Xerez, que no pudo aguantar la embestida blanca. Se lo puso difícil, bien plantado en el césped, presionando tres cuartos del campo e inquietando a los centrocampistas para dar salida el balón durante la primera mitad. Reanudado el descanso, apareció Cristiano Ronaldo, ese espíritu indomable y chulesco, pero a la vez, uno de los jugadores del mundo, que nunca se esconde y siempre se ofrece. Lo decimos porque marcó los goles decisivos y sentencia el partido, siempre con la colaboración de un incisivo Arbeloa, que inauguró el marcador.
El conjunto merengue se marchaba de Chapín con una buena labor ofensiva en la segunda mitad y ponía presión al líder, el Barcelona. Así fue.

El domingo se enfrentó en el Vicente Calderón al Atlético de Madrid. El equipo colchonero, si no existiera habría que inventarlo. Tiene la destreza de revolucionar todo, ya sea para bien o para mal. Esta vez tocó la versión satisfactoria y hundió hasta ahora al equipo invencible de nuestra Liga. Fue un partido vivo, en un altísimo nivel en la primera mitad, regalándonos un gran homenaje al fútbol. La genialidad de uno se compensó con el error del otro. Jugada perfecta desde la medular del campo: doble regate de Reyes a la defensa azulgrana, pase magistral a Forlán y clase soberbia para encajar el gol. Pocos minutos después, Simao colocó en la escuadra una falta directa. En un ambiente de gala, el estadio se vino abajo con unos aires de incredulidad. El líder de la Liga iba contra las cuerdas en el marcador, insólito en la temporada. Agüero perdonó el 2-0. Le sobró generosidad, cuando se encontró solo ante Valdés y en vez de definir, eligió el pase a Forlán, interceptado por Puyol.
Más tarde, el Barcelona reaccionó e Ibrahimovic reducía la diferencia en el resultado. Remató un rechace, proveniente de un corner. La segunda mitad estuvo llena de oportunidades, que no pudieron materializar. El árbitro, Iturralde González, desapercibido en la primera mitad, comenzó a fallar, a enredar y a presentarse. Como siempre, nunca pasa inadvertido.

Este resultado alegró a los madridistas, que se colocan a dos puntos del líder. La Liga se pone al rojo vivo. Competitiva, viva y alegre en su recta final de temporada.

El lado más desagradable son las bajas que arrastra el conjunto azulgrana. A las conocidas de Daniel Alves, Touré, Abidal, Dmitro Chygrynskiy se añaden Keita (4 semanas ) y Xavi ( 2 semanas). Por otra parte, el Valencia se perderá a Bruno por cuatro semanas de baja. Padece una pequeña fisura en una antigua calcificación en la tibia, cerca del tobillo. Las lesiones se ceban con el Barcelona, que jugará la próxima semana contra el Racing con seis bajas. ¿Complicará el exceso de bajas del Barcelona a rendir al máximo en el final de temporada?

Firmado: Iñigo Gómez