Que la decisión del Liverpool de prescindir de Benítez fue errónea y precipitada, lo sabemos todos. Pero la deciisón de Benítez de coger al Inter, estamos comprobando que también fue una temeridad. Ahora, con el equipo contra las cuerdas después de haber perdido el derby italiano y haber salido de la zona Champions, se cuestiona la capacidad del madrileño para llevar el vestuario neroazzurro.
Coger las riendas de un equipo con una rutina ganadora aplastante en su país y habiendo logrado la temporada pasada el ansiado triplete, puede parecer un reto asumible y goloso. Pero el Inter escondía una trampa. Y es que para rendir bien en ese equipo tienes que mantener su estética vencedora, por lo menos en Italia. Pero este año se antoja difícil para que los milaneses levanten algún trofeo.
La empresa que llevó a cabo Mourinho el año pasado fue digno de elogiar. El equipo no era una maravilla, pero se sostenía en los pilares de una defensa muy sólida y una efectividad aplastante. Esta temporada esa defensa sólida se vuelve blanda, reacia, apática, facilona para los delanteros rivales. Una defensa ya demasiado veterana y que necesita renovarse. En cuanto a la efectividad, se ha visto demacrada por el bajo rendimiento mostrado por el que fue su baluarte ofensivo el año pasado, Diego Milito. El argentino no encuentra su fútbol y le cuesta mucho ver puerta, algo que hace resentir al Inter. Por otra parte, Samuel Eto'o se encuentra en un enorme estado de forma y consigue que la falta de punteria de Milito sea un mal pasajero.
Otro problema que lleva al Inter a una situación angosta es su poca claridad a la hora de elaborar el juego. Su medio campo se disipa en una niebla de dudas y aburrimiento que llevan al espectador a un estado tedioso y casi desesperante. Sneijder, el mejor jugador del equipo italiano la pasada temporada, es en esta campaña una mera sombra de un futbolista que aspiraba al balón de oro. Encima los futbolistas que le rodean no cooperan para aportar al equipo fluidez ofensiva. Jugadores como Stankovic, Cambiasso, Coutinho... se muestran grises a la hora de tener el balón en sus pies. No consiguen llevar a cabo ua jugada productiva interesante y el pasado domingo se vieron totalmente superados por el eterno rival.
Este año parece ser que el conjunto milanés va a tener serios candidatos a arrebatarle el título del campeón de liga. Milán, Juve o Lazio se muestran muy fuertes y sólidos. Posibles sorpresas como Nápoles o Palermo también están pegando fuerte. El Inter lo va a pasar mal y no porque su entrenador se amalo, sino porque parece que los jugadores no son capaces de sacar el equipo adelante. Si la situación sigue así se volverá totalmente insostenible y seguramente rodarán cabezas, empezando por Benítez
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