Por Nilo Trugeda
El Barça le endosó cinco goles al Real Madrid, un Madrid que aún no había perdido desde que Mourinho se sentaba en el banquillo del equipo blanco, y casualidades de la vida, fue la derrota más abultada de su carrera, confirmado además por el mismo técnico. El equipo de Guardiola fue muy superior a un Madrid que apenas apareció, y que sólo tuvo dos ocasiones de gol, una de ellas un disparo lejano de CR7 despejado perfectamente por Valdés.
La clave del Barça fue la presión con y sin balón, recuperar rápidamente el balón en cuanto la tuviera el Madrid, y taponar su salida especialmente asfixiando a Ozil. Guardiola tenía claro cómo iban a jugar, y ayer demostró que es un técnico superior, que sabe analizar los partidos, y siempre consigue anular al rival.
Todo el equipo estuvo espectacular, pero dos jugadores resaltaron por encima del resto, tanto Xavi como Iniesta, estuvieron genial, el de Terrassa completó su mejor partido como azulgrana, y repartió el juego como nunca se le había visto. Iniesta asistió en el primer gol, la magia y el regate lo puso él. El jugador manchego ayer tuvo una motivación extra, gracias en parte a las continuas provocaciones de Cristiano.
Desde el minuto 1 de juego los azulgrana presionaban, e intentaron hacer gol. El primero de Xavi en el 10, y el segundo de PR17 sólo 8 minutos después, aventuraban que iba a ser una victoria cómoda. El Guaje también completó su mejor partido como azulgrana, y dio la asistencia del segundo gol a Pedro. Señores esto es un señor equipo.
Probablemente ha sido el mejor partido de la era Guardiola en lo que a nivel técnico, y de espéctaculo se refiere, junto con el empate a dos en el Emirates Stadium, dos partidos perfectos, aunque con distinto resultado, el Barça fue mejor y por eso ganó.
La nota negativa del partido fueron las continuas discusiones, especialmente Cristiano y Ramos, éste último acabó expulsado con total merecimiento, afirmado además por la prensa favorable al Madrid, por tanto no hay discusión. Cristiano se calienta demasiado cuando va perdiendo, y eso le puede costar muy caro al Madrid en un futuro, contra el Barça ya le paso en la final de Roma en 2009 haciendo una entrada muy fuerte a Puyol casi con el tiempo cumplido, y con un 2-0 en el marcador. Mourinho tiene tiempo para recuperar a un equipo que estará hundido tras esta derrota tan abultada, y más cuando llegaban siendo el mejor Madrid de los últimos años.
Guardiola tiene también una misión importante, y es hacer que los jugadores no se confíen, aún no se ha ganado nada, y quedan unas cuantas jornadas por disputarse. Seguro que sabrá como transmitirle eso a sus jugadores, y seguro que como siempre el Madrid dará guerra hasta el final, no hay nada perdido ni ganado. Ha sido sólo un partido, y queda como mínimo un enfrentamiento ante ellos, que a buen seguro tendrán ganas de revancha.
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