Messi y Cristiano Ronaldo copan el panorama liguero. De vez en cuando un destello de Xavi, una genialidad de Iniesta, una filigrana de Özil o un gol de Higuaín arrebatan los focos de quienes son los dos mejores futbolistas del planeta. Pero no todo nace y muere con el Barça y el Madrid y ni mucho menos con el argentino y el portugués. Otros jugadores de una calidad impresionante hacen las delicias de sus aficionados cada fin de semana sin que los medios les presten toda la atención que se merecen.
Pablo Osvaldo. El delantero italoargentino del Espanyo está llamado a ser uno de los referentes ofensivos de la liga BBVA. Su contribución al equipo es enorme y su adaptación soberbia. Un delantero muy completo que combina fuerza, velocidad y una técnica magistral que hacen ver en él a un crack desconocido. Su impetú ganador acentúan sus ansias de marcar. El Espanyol va camino de realizar una temporada mítica y mucha culpa de ello la tiene el bueno de Osvaldo. Un futuro crack que dejará huella en Cornellá.
Xabi Prieto. Hace años se le catalogaba como la gran promesa de Zubieta. Un futbolista que quería entrar por la puerta grande de la Liga. Pero su equipo bajó de categoría y muchos perdieron el interés. Fiel a sus colores aguantó en su club, intentando ser el buque insignia de una escuadra que debía volver a la máxima categoría. Y lo ha conseguido. Pocos pueden presumir del talento que ostenta Xabi en sus botas. Un extremo con calidad de mediapunta y visión de centrocampista. Un diez que encaja a la perfección con cualquier sistema. Marca y asiste. Ataca y defiende. Llama con fuerza a las puertas de la selección pidiendo una oportunidad y mostranco como aval un temporadón. Del Bosque no debería tardar en abrir.
Gonzalo Castro. El Mallorca cambió de entrenador, pero no de estilo. La inercia ganadora del equipo balear sigue patente con Laudrup en los banquillos. Y hay cosas que mejoran, como la actuación de Castro. Su rendimiento crece a pasos agigantados, empequeñeciendo a los rivales con los que se enfrenta. Un extremo con capacidad de desbordar a cualquier zaga. Es el cabo a quien agarrarse, el eje de un proyecto deportivo que poco tiene que ver con la penosa gestión económica. El uruguayo consigue sacar detalles de genio en cada minuto de encuentro. Sus compañeros saben con quien asociarse para que la jugada fructifere. No tardará en encontrar un club más ambicioso.
David Trezeguet. Un veterano delantero curtido en mil batallas. Ha visitado los mejores terrenos, ha desarbolado las mejores zagas. Ha marcado en campos inhóspitos, ha encandilado a miles de aficionados y ha dejado goles imborrables. Su paso por la Juve fue legendario, pero la edad no perdona y tuvo que marcharse para seguir sintiéndose futbolista. En Alicante encontró su sitio. Las malas lenguas auguraban un mal año para el francés. Hablaban de poca adaptación y falta de profesionalidad. Pero el gran Trezeguet ha conseguido callar bocas y arrancar aplausos en el Rico Pérez. El máximo goleador del Hércules se acerca a unas cifras anotadores muy optimistas. En Alicante están eufóricos con el killer y a David se le ve feliz. Un delantero histórico que puede ayudar a hacer historia a un club modesto.
Son solo cuatro ejemplos de futbolistas que lideran proyectos muy interesantes, pero que poco tienen que ver con la empresa llevada a cabo por Madrid y Barça. Su sueño es competir en una liga que solo acepta dos opciones al título. Cuatro futbolistas que también llevan al éxtasis a sus aficionados aunque no puedan prometerles un título o asegurarse una plaza europea.
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