viernes, 19 de noviembre de 2010

Duelo de "Canallas"

Por Alex Barbero


Las discusiones son plato de buen gusto para muchos periodistas que así pueden ver una vía fácil de opinión y de crear más controversia. Fue el caso de la disputa entre José Mourinho y Manolo Preciado quienes se han convertido en enemigos eternos debido a sus respectivas declaraciones ya la visión que han dado los medios de comunicación de ellas.

Todo empezó cuando Mourinho sugirió que algunos equipos tiraban los partidos contra el Barça. Un guiño a su compañero Preciado, quien había puesto en el Camp Nou a los teóricos suplentes del Sporting de Gijón. Muchos medios increparon con gusto al técnico del Real Madrid alegando que esa postura no había sido la adecuada. Cierto es, que un entrenador nunca puede hacer esas declaraciones contra un colega de profesión. Ahí Mou se equivocó, pero que los demás no vengamos con cuentos, porque la temporada pasada echamos pestes sobre Miguel Ángel Portugal cuando un partido antes de enfrentarse al Barça en el Camp Nou jugadores tan imprescindibles para el Racing de Santander como son Colsa o Tchité forzaron la quinta amarilla. Al ex técnico del conjunto cántabro se le acusó de derrotista y perdedor. Pero a Preciado, como cae tan bien, pues no se le dijo nada. Y yo soy de los que piensan que Preciado dio por perdido el partido ante el Barça en el Camp Nou. Y si yo fuera aficionado del Sporting, me habría cabreado y mucho si veo esa alineación frente al Barcelona. Un despropósito total del técnico asturiano.

En Inglaterra, si ven un caso de este tipo, sancionan al equipo con una multa económica. Aquí en España casi aplaudimos. Por lo tanto, Mourinho se equivocó en predicar las declaraciones, pero cierto es que Preciado tenía en mente perder el partido ante el Barça. Después, con el encuentro entre el Gijón y el Madrid, se avivó la polémica y Preciado insultó y atacó al entrenador portugués. Postura cuanto menos inadecuada para un entrenador con tanta reputación y prestigio. Y los sucesos lamentables, no acabaron ahí, sino que después del partido hubo un cruce de sandeces entre Preciado y el cuerpo técnico del Madrid. Un cruce penoso y lamentable.

Mi conclusión es que el gremio de entrenadores debería sentir vergüenza ajena al ver estos hechos. Fatal Preciado por descalificar de esa manera Mourinho antes del encuentro y mal Mourinho por decir en voz alta, algo que todos pensábamos en voz baja.

2 comentarios:

Unknown dijo...

Y dónde está el análisis como tal?

Unknown dijo...

Mourinho es un provocador. Lo de mandarle a la mierda al árbitro se puede comprender por el calentón del momento y tal, pero no es lo mismo que cuando uno se sienta en frío a hacer declaraciones en una rueda de prensa. Preciado es un caballero al que le faltaron las formas (lógicamente). Cuando Mourinho llegó a San Siro, enseñaba a toda la afición del Milán los tres dedos referentes al triplete del Inter. Sin embargo, cuando el Barça le metió 6 al Madrid en el Bernabéu, lo primero que dijo Guardiola en la rueda de prensa fue «felicito al Real Madrid, porque con la trayectoria que llevamos, ya teníamos que habernos proclamado campeones de Liga hace tiempo». Como entrenador, teóricamene no sé quién de los dos será "mejor" (de entre Mourinho y Guardiola), pero creo que como personas, no hay color. Y por supuesto, Mour será mejor entrenador que Preciado, pero Preciado me parece mu8chísimo mejor persona.