Francia volvió a sonreir tras una desastrosa imagen ofrecida en el pasado Mundial de Sudáfrica 2010 y los enfrentamientos internos en los últimos meses.
Los goles de Remy y Gourcuff maquillaron en la recta final del encuentro (83´y 93´ respectivamente) un mal partido para los locales ante su público francés en el Stade de France en su tercer partido clasificatorio para la Eurocopa 2012.
Los rumanos se defendieron como pudieron y no aportaron casi nada en ataque. Francia se atascó mucho durante el transcurso del partido. Desde el primer minuto, Francia quería cambiar la cara y demostrar quien es, evidenciado la clara superioridad y adelantarse con rapidez para encarrilar un encuentro con seria facilidad. En la primera mitad, los jugadores de Blanc dominaron de principio a fin, marcaron el ritmo y la posesión, pero les faltó ideas a la hora de encararse en los últimos metros.
Rumania no le quedaba otra cosa que, encerrarse atrás, acumular jugadores en la defensa para tratar de atajar las embestidas francesas. Eso sí, aunque Francia manejaba el ataque, los rumanos no sufrieron en exceso, ya que el ataque francés no producía ocasiones claras.
Sólo un disparo de Benzema que se estampó en el poste fue la mejor oportunidad de la primera mitad. La segunda mitad siguió el mismo estilo de la primera: mostrar la supremacia manifestada en el encuentro, pero los jugadores les faltaba intensidad y frescura para encontrar el hueco perfecto.
Sólo ante el peligro se encontraba Benzema. Las aproximaciones al área rival desaparecían, exceptuando un diparo de Nasri que golpeó en el larguero; el ataque era desordenado y poco peligroso.
La salida de Gourcuff mejoró el nivel visto por los locales. Fue aprovechado por Rumania,que empezó a replegar líneas y se creció para amenazar la portería de Lloris. En el último cuarto de hora, Sapunaru con un disparo cruzado al larguero, asutó por completo a los espectadores franceses. Un segundo
Todo presagiaba que Francia se ajustaba al empate ante un rival asequible, pero apareció Remy, que había salido por Valbuena, para maquillar el mal juego de los locales y certificar tres puntos a Francia que Gourcuff en el descuento se encargó de sentenciar (2-0).
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