viernes, 17 de septiembre de 2010

¿Se disipa Cristiano Ronaldo?

Por Iñigo Gómez Zubeldia




Cristiano Ronaldo: Poderio físico, veloz y driblador innato. Esas son las cualidades que describen al jugador portugués del Real Madrid. Una verdadera estrella ante la opinión pública, la publicidad y sus aficionados, pero ahora no pasa por una gran momento. Silbado ante Osasuna y frente al Ajax en la Champions League, el portugués se marchó por la puerta de atrás, desconcertante.

El año pasado, el mundo estaba alrededor de él, el jugador a tener en cuenta y se figuraba un muro en el equipo contrario para parar sus envestidas. Jugador que recibía el mayor de los aplausos y más ovaciones. Pues no, ahora todo ha cambiado.

Lleva 28 remates entre los tres partidos oficiales: Mallorca, Osasuna y Ajax de Amsterdam. De los cuales, 10 fueron disparados a los tres palos y en ningún tiro consiguió el gol. Sí, estamos acostumbrados a observar grandes promedios goleadores, por lo que sorprende.

La llegada de los fichajes en verano para apuntalar la plantilla ha mermabo su liderazgo. Di Maria, Canales, Khedira y Özil. Esté último está destacando en los últimos partidos. Es el que ordena, manda y dirige desde la transición el juego del Real Madrid. Le muestra tranquilidad, calma en el juego y, sobre todo, velocidad. Inquieto en el campo ha destronado a segundo plano al mismísimo Cristiano Ronaldo.

He de reconocer un defecto de Cristiano: su carácter individualista con poca mirada hacia sus compañeros. En el momento en que le defienden con fuerza, se desvanece y se desquicia. Y todos los tiros no encuentran portería. No obstante, el jugador luso se deja llevar por los impulsos y sus palabras en ruedas de prensa otorgan desacuerdo, oposición y falta de coordinación.

Ahora mismo, la jerarquía la lleva Özil; es el compañero y ayudante de la delantera. En mi opinión, Cristiano se escora mucho en banda, rinde más como "falso" delantero que en banda. Con la velocidad que atesora hablariamos de una facilidad en el desmarque en el área. Eso no se produce en la posición de banda. Aunque juega como interior no es lo mismo. Al ser un "falso" delantero entraría por la frontal con ayuda de Benzema o Higuaín.

Démosle tiempo, pero están permutando las cosas en Madrid. Admito que a mi Cristiano nunca ha sido de mi devoción. Apoyo la humildad, no la prepotencia. Eso sí, talento le sobra y debe medir la demanda del público: liderar al Real Madrid y no un exhibicionismo individual. Intenta obsesionarse con el gol en vez de buscar asistencias a sus compañeros, y eso influiría en la comprensión de la grada.


Si antes el juego debía pasar por Cristiano Ronaldo, ahora parece lo contrario. Es mejor ceder el balón a Higuaín y si el portugués aguanta mucho la posesión sin dar pase a ningún compañero es criticado por el público. ¿Por que? El equipo anteriormente siempre atento a sus movimientos, ahora se equilibra en el poder de dominio atacante. Algo está evolucionando en el Bernabéu. Cristiano se disipa como el azúcar.

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